El fotógrafo Pablo Grillo, quien sufriera un brutal ataque por parte de un gendarme durante un operativo de represión en una marcha de jubilados en el Congreso de la Nación (12 de marzo), muestra una evolución favorable tras ser sometido a una nueva intervención quirúrgica.
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En su próximo cumpleaños, que se celebrará la semana entrante, se llevará a cabo un festival cuyo objetivo será "celebrar la vida y la militancia" de Grillo y evitar que el incidente caiga en el olvido.
Su padre, Fabián, dialogó este domingo con Radio del Plata, expresando la alegría por el estado de su hijo: "La verdad que la evolución es muy buena, está mucho mejor." Asimismo, informó que es muy probable que Grillo sea reingresado esta misma semana al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, pero en condiciones mucho mejores a las anteriores.
"Está más proactivo, más despierto, más rápido", contó Fabián.
El centro de rehabilitación, según explicó, ofrece un abordaje multidisciplinario: "Ahí hacen trabajo kinesiológico, toda la parte motora, estabilidad y todo lo que hace en su cuerpo, fonoaudiólogo, psiquiatra, psicólogo, es multidisciplinario".
Fabián celebró el cambio de su hijo: "Cuando llegó estaba muy flojito, muy caído, tenían un delay, tardaba en contestar, pero ahora está muy directo, habla así como estamos hablando nosotros ahora, es muy rápido".
Revelaron imágenes inéditas de Grillo
El equipo del diario Tiempo Argentino, al conmemorar su edición número 500, hizo una revisión de su archivo fotográfico. En este proceso, descubrieron una foto inédita de Pablo Grillo, el fotoperiodista gravemente herido por la Gendarmería frente al Congreso.
La imagen había sido capturada por Edgardo Gómez en julio de 2018, en el contexto de una manifestación en defensa de la agencia estatal de noticias Télam. Cora Gamarnik, doctora en Ciencias Sociales, familiar de Grillo y fotoperiodista de Revista Anfibia, fue quien publicó la secuencia este viernes en Facebook.
Este hallazgo motivó a su colega Marcos Sierras —quien también cubrió ese mismo evento— a examinar sus propias tomas. Encontró, de esa manera, una serie de fotos de Grillo que no se habían hecho públicas.
En una de las fotografías, se observa al reportero gráfico, con su distintiva campera y gorro de Independiente, inclinado en medio del cordón policial mientras coloca su cámara en el suelo, buscando "el ángulo justo" para captar la noticia. Notablemente, la posición que adopta es casi idéntica a la que tenía en el instante en que el gendarme Héctor Guerrero le disparó en la cabeza.
