Después de casi dos meses de estar internado, Pablo Grillo, el fotoperiodista herido durante una manifestación, pudo salir por primera vez a caminar acompañado por sus padres.
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Fue una vuelta corta por la terraza del hospital donde sigue internado, pero alcanzó para emocionar a todos los que vienen siguiendo su recuperación.
Grillo recibió el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno disparado por Gendarmería el 12 de marzo, mientras cubría una protesta de jubilados frente al Congreso.
Desde entonces, estuvo en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía, con un cuadro delicado que generó gran preocupación.
Pasito a pasito: Pablo Grillo se asomó al sol después de casi dos meses
Este miércoles, a más de 50 días del hecho, sus allegados compartieron imágenes del paseo, donde se lo ve con mejor semblante, una gorra de Independiente, el club de sus amores y rodeado de afecto. “No fue por estudios ni por controles, simplemente quiso tomar un poco de aire”, contaron desde su entorno.
En redes sociales, la cuenta que sigue de cerca su evolución compartió el momento y agradeció el acompañamiento de quienes siguen pendientes de su recuperación. “Cada pasito cuenta”, resumieron.
La causa por lo ocurrido sigue en manos de la Justicia, aunque el avance de Grillo en su recuperación es clara: Pablo está despierto, consciente, de pie y acompañado. Todo eso, después de semanas durísimas.
La violencia policial vista desde arriba: así fue el momento en el que el fotógrafo Pablo Grillo recibe el impacto en la cabeza durante la represión en el Congreso
Un video captado desde el aire registró el instante exacto en que el fotógrafo fue herido por un cartucho de gas lacrimógeno que llega desde el lado donde estaban las fuerzas de seguridad.
Pablo Grillo, reportero gráfico de 35 años, fue una de las tantas víctimas de la brutal represión policial que se vivió el pasado miércoles en las inmediaciones del Congreso, en el marco de la marcha de los Jubilados. Aunque hubo otros tantos heridos, el fotógrafo Grillo fue el más afectado, ya que la policía le abrió la cabeza con un cartucho de gas lacrimógeno durante la represión, se encuentra en estado crítico.
Mientras las autoridades investigan el hecho para determinar las responsabilidades, un dron registró un video que muestra el momento exacto en el que el fotógrafo recibe el golpe que hoy lo tiene peleando por su vida en el Hospital Ramos Mejía.
Las imágenes grabadas de arriba muestran un paneo aéreo de los feroces incidentes que provocaron destrozos en la vía pública: allí se observa como los agentes de seguridad lanzan gases lacrimógenos a los manifestantes y utilizan camiones hidrantes que lanzan agua para tratar de dispersarlos.
En medio de todo ese tumulto, en el video se puede ver a Grillo tratando de tomar registros de los incidentes (trabajaba de manera independiente en la cobertura de la marcha), hasta que es impactado por el cartucho de gas lacrimógeno que llega desde el lado donde estaban las fuerzas de seguridad.
Una vez recibido el impacto de manera directa, (descartando así los dichos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien había puesto sobre la mesa la hipótesis de que el cartucho podría haber rebotado "en el piso" y luego golpeó al fotógrafo), Grillo cae y tres manifestantes se acercan para ver qué le había sucedido; al observar el cuadro de situación, con la ayuda de otros militantes intentan socorrerlo, retirándolo de la zona donde llovían los proyectiles.
