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Preocupación por los niveles de arsénico en el agua en distintos puntos del país

El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), realizó un nuevo relevamiento en distintas localidades de todo el país en donde encontraron preocupantes niveles de arsénico existente en el agua. La respuesta de AySA. 

Martes, 25 de noviembre de 2025 a las 15 21

Por Redacción

Martes, 25 de noviembre de 2025 a las 15:21

Una reciente investigación realizada por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) volvió a generar inquietud respecto a la detección de elevadas concentraciones de arsénico en el agua en diversas jurisdicciones del país. En las áreas más comprometidas, los niveles hallados superan las 50 ppb (partes por billón), lo que constituye un riesgo máximo para los usuarios.

El estudio analizó un total de más de 350 muestras a lo largo del territorio nacional y, en numerosos casos, las cifras registradas exceden los umbrales sugeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con base en las estimaciones del ITBA, esta situación potencialmente podría afectar a más de cuatro millones de personas.

La expansión de la contaminación hídrica

El denominado “mapa del arsénico”, que realiza un seguimiento en tiempo real de los recursos hídricos superficiales y subterráneos, puso de manifiesto que este fenómeno ya no es un problema aislado. Anteriormente, la provincia de Buenos Aires era el principal foco de preocupación, pero el patrón de contaminación se diseminó a otras regiones del país. Los expertos advierten que una exposición constante y prolongada puede desencadenar el Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), un trastorno que, en sus fases más avanzadas, se asocia con el cáncer de laringe y pulmón, tos crónica y fibrosis pulmonar.

El peligro se incrementa notablemente en aquellas localidades cuyo suministro de agua proviene de perforaciones o pozos privados que carecen de una fiscalización regular. Allí, aclaran, “la presencia de arsénico puede variar según la profundidad del pozo del cual se alimenta el domicilio”.

Localidades y niveles de riesgo

Para organizar los hallazgos, el ITBA estableció una clasificación de las zonas basada en la concentración de arsénico, dividiéndolas en tres categorías de peligro: rojo, amarillo y verde.

Nivel de Riesgo Concentración Detectada Recomendación y Parámetros
Verde menos de 10 ppb Rango considerado “seguro para su consumo” bajo los parámetros de la OMS.
Amarillo entre 10 y 50 ppb Demanda análisis adicionales para evaluar posibles efectos en la salud.
Rojo más de 50 ppb Se aconseja evitar directamente el consumo o la cocción con esa agua y utilizar fuentes alternativas.

La investigación demostró que la problemática se extiende más allá de los límites de Buenos Aires: se encontraron valores elevados también en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago del Estero, Tucumán y La Pampa.

En el ámbito bonaerense, los partidos que presentan valores superiores a 50 ppb —una cifra equivalente a 0,05 miligramos por litro— abarcan a Tres Arroyos, Balcarce, Junín, Mar de Ajó, Santos Unzué, Tres Algarrobos, Merced, Monte, Lobos, Navarro, Suipacha, General Las Heras, San Vicente y Cañuelas. La lista se complementa con Villarino, Necochea, Mar del Plata, Coronel Suárez, Pehuajó, Olavarría, Azul, Tandil, Ayacucho, 25 de Mayo, La Plata, San Nicolás, Arrecifes y Zárate.

La respuesta de AySA

Tras la divulgación de la información por parte del ITBA, Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) emitió un comunicado para disipar las dudas y establecer una diferencia clara respecto al panorama reflejado por las perforaciones particulares. La empresa aseveró que el suministro que gestiona a través de su red actual no representa un riesgo para la salud pública.

“Informamos a nuestros usuarios que el agua distribuida por AySA no representa riesgo alguno para la salud. En toda el área de concesión, las concentraciones de arsénico se encuentran por debajo del valor regulado”, aseguraron.

Enfatizando este punto, señalaron que “la calidad del agua distribuida es uno de nuestros principales compromisos. Por eso, se monitorea minuto a minuto y es sometida a rigurosos análisis de laboratorio, lo que asegura el control permanente en todas las etapas de producción, desde la captación en el río hasta la distribución domiciliaria”.

La concesionaria también hizo hincapié en que “con respecto al consumo de agua de las perforaciones particulares, no se recomienda su utilización debido a que escapan a los controles que realiza esta concesionaria".

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