En pleno centro porteño, una imagen distinta llamó la atención este lunes por la noche: decenas de residentes del Hospital Garrahan se reunieron frente al Obelisco con velas encendidas en una nueva muestra de protesta pacífica para reclamar respuestas del Gobierno.
Te puede interesar
La consigna fue clara: visibilizar la situación que atraviesan quienes trabajan en uno de los hospitales pediátricos más reconocidos del país.
La medida se suma al paro que vienen sosteniendo desde hace días, en medio de un conflicto que sigue sin una respuesta oficial por parte del Ministerio de Salud.
En el Garrahan aseguran que la situación es crítica y que, más allá del reclamo puntual de los residentes, hay una preocupación general por el rumbo de la salud pública.
Emotiva marcha de residentes del Garrahan en el Obelisco
La convocatoria fue emotiva. Las velas no sólo simbolizaron el reclamo por condiciones laborales dignas, sino también el vínculo cotidiano con los pacientes. “Por cada guardia, por cada chico que atendemos, por cada abrazo”, resumieron quienes encabezaron la iniciativa.
A la marcha se sumaron trabajadores de distintas áreas del hospital, familias que pasaron por el Garrahan como pacientes, y personas que se acercaron por convicción.
Muchos llegaron con carteles, otros simplemente para acompañar. La solidaridad se hizo presente en la calle y también en redes sociales, donde desde hace días circulan historias personales que muestran el valor del hospital en la vida de miles de argentinos.
En paralelo, los sectores internos del hospital siguen organizándose. En los últimos días hubo asambleas en varios servicios, como el de enfermería, donde se discutió cómo seguir con las medidas. El objetivo de fondo, más allá de lo salarial, es defender al hospital público y a quienes lo sostienen todos los días desde adentro.
Mientras tanto, el reclamo continúa, y el apoyo de la comunidad parece crecer. En el Garrahan, el conflicto sigue abierto, pero también la convicción de quienes no están dispuestos a bajar los brazos.