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La advertencia de Nancy Pazos sobre la caída del consumo de carne: "Estamos en un momento trágico de consumo"

Los dichos de la periodista surgen luego de que un informe de la CICCRA revelara que el consumo de carne vacuna está en su nivel más bajo en 28 años.

Miércoles, 20 de noviembre de 2024 a las 09 58

Por Thomas Dos Reis

Miércoles, 20 de noviembre de 2024 a las 09:58

Por el fuerte aumento y la caída del poder adquisitivo, la carne comenzó a dejar de ser primordial en la mesa familiar de cada día. Luego de que la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) revelara que el consumo es el más bajo en 28 años, la periodista Nancy Pazos realizó una fuerte advertencia.

"Estamos en un momento trágico en términos de consumo de carne", alertó en su introducción al tema, para luego continuar diciendo: "Es el peor consumo o ingesta anual de carne de los últimos 28 años".

Sin bien planteó que el consumo de carne es el más bajo en 28 años, expuso que lo más "trágico" es que de 2023 a ahora cayó 11 kilos el consumo de carne per cápita. Asimismo, resaltó que la alternativa a la carne vacuna, que son el pollo o el cerdo, "ya no son alternativas" debido a los aumentos.

"La carne de pollo y de cerdo aumentó entre un 173% y 176%, por lo cual hoy estamos equiparados en precios", aclaró.

A pesar de la baja del consumo interno, resaltó que a los frigoríficos les está yendo "espectacular" porque el país está exportando en gran cantidad.

Consumo interno de carne vacuna

Hay dos factores que fueron determinantes a la hora de hablar de la caída del consumo interno de la carne vacuna: la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.

Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, explicó que la carne vacuna ha sido reemplazada por otras opciones como el pollo y el cerdo, más accesibles para los consumidores. Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el precio de la carne vacuna subió un 33% entre enero y octubre de 2024, mientras que el pollo y el cerdo experimentaron aumentos de 176% y 173% respectivamente.

Los datos relevados por CICCRA indican que la recuperación en los ingresos de los consumidores, clave para reactivar el mercado interno, no se reflejaría hasta febrero o marzo del próximo año.

La caída se evidencia aún más si se compara con la industria frigorífica. Mientras que la faena ascendió a 1,27 millones de cabezas, el nivel más alto en quince meses, el consumo interno continuó disminuyendo, con una absorción doméstica de 1,848 millones de toneladas, lo que representa una contracción del 10,2% interanual.

El peso promedio en gancho de los animales cayó un 1,1% en octubre, ubicándose en 228 kilos, un descenso atribuido al incremento en el uso de animales jóvenes durante la faena. A pesar de estas cifras, la producción total en los primeros diez meses del año llegó a 2,631 millones de toneladas, una contracción del 4,5% interanual.

Las exportaciones van en ascenso

Mientras el consumo interno registra una caída, las exportaciones de carne vacuna han alcanzado niveles récord. Durante los primeros diez meses de 2024, las exportaciones totalizaron 784.000 toneladas res con hueso, lo que representa un incremento interanual del 12%. En septiembre de 2024, se exportaron 60.200 toneladas, marcando el volumen más alto desde finales de 2020.

China sigue siendo el principal mercado para la carne argentina, aunque su participación en las exportaciones disminuyó levemente al 68,4%. En contraste, países como Israel y Estados Unidos incrementaron notablemente sus importaciones, con subas del 10,1% y 40,9%, respectivamente.

El precio promedio por tonelada exportada mostró una recuperación en septiembre, con un aumento del 8,4% en comparación con agosto y un nivel 0,6% superior al de septiembre de 2023. No obstante, durante los primeros nueve meses del año, el precio promedio fue un 7,6% menor al del mismo período del año pasado, afectado principalmente por la caída de precios en el mercado chino.

La industria láctea sigue exportando pero el consumo interno no repunta

La situación de la industria láctea durante la gestión libertaria viene mostrando datos preoucpantes que afectan particularmente a los productores de Buenos Aires, la tercera provincia que más leche produce en el país, detrás de Córdoba y Santa Fe. 

La producción de leche cruda en Argentina registra una caída que llegó al 9,5% en el acumulado anual. Según los datos de la Dirección Nacional de Lechería de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de Nación, el consumo de lácteos cayó, en los primeros ocho meses del año, un 13,5% con respecto al mismo período del 2023.

No obstante, si se tiene en cuenta el balance lácteo que calcula el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), a partir de los datos de producción, existencias, importaciones y exportaciones de información oficial, la disminución del consumo por habitante es del 16%.

El consumo anualizado per cápita, según esos datos, fue de 163 litros por habitante por año. En 2023, por ejemplo, fueron 194 litros, mientras que en 2015 fueron 217 litros, y en 2003, 179 litros. Por ese motivo, y al igual que el ministro de Desarrollo Agrario, el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDDA) aseguró que el 2024 "cerrará con el menor consumo que se tenga registro en nuestra historia".

La caída del consumo de leches fluidas, que son las que se elaboran, comercializan y consumen ampliamente, fue del 11,4% en los primeros ocho meses del año. La venta de leche en sachet descendió un 7,2%, mientras que la larga vida cayó un 13,9%. Las leches en polvo, además, arrastran una baja del consumo del 27,3% hasta agosto, aunque sus variedades fueron adquiridas acorde a los costos. La leche en polvo descremada, que es la más cara, se vendió un 3,3% más, pero las enteras y semidescremadas cayeron un 36%.

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