Este martes, en la previa del feriado por el 9 de Julio, el Banco Central de la República Argentina (BCRA), informó que las reservas internacionales cayeron unos u$s 2.552 millones de dólares, en la operatoria de esta jornada.
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Con esta baja, los niveles de reservas perforaron los u$s 40.000 millones que se habían alcanzado con el desembolso del Fondo Monetario Internacional y otros organismos de crédito extranjeros. De este modo, quedaron en u$s 39.168 millones de cara a lo que resta de julio.
Minutos más tarde se dio a conocer que la caída en las RRII, se debió al pago de vencimientos a los tenedores de bonos en dólares. En concreto, la entidad que preside Santiago Bausili, notificó que las reservas cayeron un 6,1% debido al desembolso correspondiente a bonos Globales, con ley extranjera, que en su mayoría están en manos privadas.
Pero eso no es todo, falta que se paguen los bonos Bonares de ley local, por los que corresponde un pago de u$s 1.800 millones, por lo que habrá un nuevo golpe a las reservas. Este pago de deuda es ineludible, ya que responden a obligaciones asumidas por el Estado argentino y se espera que se realice el próximo 10 de julio.
De esta manera, el stock de reservas acumula en lo que va de julio un descenso de u$s783 millones con respecto al cierre de junio. Mientras que en el año suben u$s9.561 millones, principalmente por los desembolsos del FMI.
Si bien el golpe a las reservas y los recursos del país es evidente, es una buena noticia que el país pueda afrontar los vencimientos de deuda. Pero la contracara que debe afrontar el Gobierno es que no viene acumulando reservas, en medio de una fuerte liquidación del campo y otros ingresos por exportaciones.
La acumulación de reservas, fue una de las condiciones que dio el FMI para realizar los desembolsos, como eso no sucedió el Gobierno tuvo que pedir un waiver al organismo de crédito, para que ese requerimiento sea aplazado por el momento.
