Según un informe realizado por el Grupo Economía, Política y Ciencia, los sueldos en el Conicet disminuyeron un 29,7% durante el gobierno de Milei.
Por su parte, los sueldos del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) acumulan una baja del 19,9% y los ingresos de los docentes investigadores en Universidades Nacionales (UUNN) cayeron un 22,4%.
El organismo explicó que "los salarios SINEP tienen en 2024 menos de la mitad del poder adquisitivo que tenían en 2015 (48,6%). Los salarios universitarios han perdido un 30,4% respecto del mismo año, en tanto los salarios CIC-CPA se han retraído un 28,8% real en nueve años".
"La caída salarial en las UUNN alcanza un valor promedio para el año 2024 del 24,3% contra el promedio anual de 2023. Retoman la tendencia a la baja, luego de un par de meses en el que se había dado un recorte marginal en el deterioro de las remuneraciones reales. Con ello continúan 22,1 puntos por debajo de los valores de noviembre de 2023", indicó el documento.
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La pobreza alcanzó al 49,9% de los argentinos en el tercer trimestre del año, según la UCA
La pobreza alcanzó al 49,9% de los argentinos en el tercer trimestre del año, de acuerdo a las estimaciones del Observatorio de Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA). La indigencia llegó al 12,9% de la población para el mismo período.
Estas cifras representan una baja frente al 51% y 15,8% registrados por el Indec en el segundo trimestre, respectivamente. No obstante, son los valores más elevados desde 2004.
De igual forma, estos números demuestran que los niveles se encuentran por encima de la comparación interanual (44,7% de 2023) y dan cuenta de que la mitad de la población argentina se encuentra sumida en la pobreza, con salarios de hambre, necesidades básicas insatisfechas e imposibilidad de cubrir los gastos que demanda una canasta básica.
A pesar de que el dato llega a casi la mitad de los argentinos, los resultados dan cuenta de una baja respecto del comienzo del año. Con el efecto inicial del ajuste del gobierno de Javier Milei, la pobreza había llegado a casi 55% de la población. En el segundo trimestre el número empezó a revertirse y en el tercer trimestre retrocedió a 49,9.
Sin embargo, el panorama no deja de ser grave. Si se calcula la situación sin planes sociales ni pensiones no contributivas, se estima que la indigencia ascendería a 23,2% y la pobreza a 55,4%.
Al presentar el informe a la prensa, Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, sostuvo que las políticas de ajuste "se hicieron a un ritmo muy acelerado y con alto costo inmediato", aunque "tuvieron un impacto regresivo de menor profundidad de lo que podía esperarse".
Lo cierto es que entre 2022-2023-2024 aumentó la proporción de personas en situación de indigencia y pobreza. Afirmó que "los datos tiene efecto estadístico de la caída de la inflación y que no haya caído el empleo, aunque sí creció la informalidad".
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Cuánto necesitó una familia tipo en noviembre para no ser considerada pobre
Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), dio a conocer el índice de inflación del mes de noviembre y al mismo tiempo dio a conocer cuáles fueron los ingresos mensuales necesarios para no ser considerado pobre en nuestro país.
Según el organismo dependiente del ministerio de Economía, una familia tipo necesitó ingresos por un total de $1.001.466 para no ser considerada pobre y superiores a $439.239,58 para no ser considerada en situación de indigencia.
De esta manera, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue de 1,1%, frente a una inflación de 2,4%, mientras que la de la canasta básica total (CBT) fue de 1,5%. Ambas acumularon incrementos de 82,5% y 102% en el año y resultaron en variaciones interanuales del 137,4% y 156,5% respectivamente.
La Canasta Básica Total, que incluye tanto alimentos básicos como los bienes y servicios no alimentarios que necesita una persona o familia para superar la línea de la pobreza, aumentó 1,5% en noviembre y en ese mes un adulto necesitó más de $324.099 para no ser pobre.
Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria, que solo calcula la comida mínima para la subsistencia y marca la línea de la indigencia, aumentó 1,1% en noviembre, por lo cual un adulto necesitó ingresos por más de $142.149 y una familia tipo $439.240 para no ser indigente.
La diferencia en la suba de ambas canastas se debe a la incidencia de los precios que incluye la CBT como vestimenta, transporte, educación y salud. De estos ítems, educación registró el mayor incremento mensual del mes, en 5,1%; transporte 3,4%; y salud 2,9%.