Referentes de distintos espacios se pronunciaron sobre el fallo que deja firme la sentencia contra la ex presidenta e inhabilita su participación política de por vida. Uno de los pronunciamientos más contundentes fue el del intendente de La Plata, Julio Alak. En un mensaje institucional cargado de contenido político, el jefe comunal expresó su rechazo a lo que calificó como una “proscripción política”. “Mediante una serie de resoluciones absurdas y arbitrarias, se ha decidido proscribir políticamente a quien fuera dos veces presidenta de los argentinos y una de las líderes más importantes de Latinoamérica”, sostuvo.
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Alak también señaló que la condena es “injusta y agraviante”, y atribuyó su origen a sectores concentrados de poder: “Ha sido impulsada por el poder económico y financiero que nunca aceptó los procesos de inclusión y distribución de la riqueza que encabezó Cristina”. Por último, manifestó su “solidaridad con Cristina Fernández de Kirchner” y repudió el fallo que, a su entender, “afecta profundamente el Estado de Derecho y la calidad democrática de la Argentina”.
Las declaraciones del intendente generaron reacciones dispares dentro del arco político local. Desde el PRO, el concejal Nicolás Morzone celebró con entusiasmo la decisión del máximo tribunal. “Sentencia confirmada, justicia demostrada. En la Argentina de hoy, el que las hace las paga. No alcanzan años para saldar el daño que el populismo kirchnerista le hizo a nuestro pueblo. Justicia”, expresó en sus redes sociales, posicionándose en la vereda opuesta al jefe comunal.
Por su parte, la concejala libertaria María Florencia Defeo también se mostró conforme con la sentencia y la calificó como “histórica”. “La política deja de ser sinónimo de impunidad. El cambio empezó y no hay vuelta atrás”, escribió. Su mensaje refleja la postura general de los sectores libertarios, que han hecho de la agenda anticorrupción un eje de su discurso público.
El radicalismo local, en tanto, adoptó un tono más institucional y prudente. Aunque la mayoría de sus referentes evitó pronunciarse públicamente, el diputado provincial Claudio Frangul compartió un comunicado oficial del bloque UCR-GEN en el que se expresa el “compromiso con la independencia de la Justicia y el respeto por los fallos judiciales firmes”. El texto también aclara que el proceso judicial “se ha desarrollado con las garantías del debido proceso”, aunque advierte: “Este tipo de decisiones judiciales deben ser tratadas con la prudencia institucional que ameritan. No es saludable que los fallos judiciales se conviertan en parte del juego político o sean leídos únicamente en clave electoral”.
Las distintas voces que emergieron tras la decisión de la Corte muestran no solo la división profunda entre oficialismo y oposición, sino también las diferentes formas de leer un hecho que marca un antes y un después en la política argentina. Mientras algunos sectores ven una victoria del sistema judicial y la institucionalidad, otros alertan sobre una democracia condicionada por decisiones judiciales que responden a intereses externos a la voluntad popular.
