Estudiantes volvió a imponer su jerarquía en la ciudad y derrotó 2 a 0 a Gimnasia en una nueva edición del clásico platense. Con una gran actuación colectiva y goles de Edwuin Cetré y Guido Carrillo, el equipo de Eduardo Domínguez selló otra victoria que lo consolida como el dueño del fútbol local.
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Desde el arranque, el Pincha impuso condiciones. Dominó la pelota, presionó alto y generó las primeras situaciones claras. A los 15 minutos, Tiago Palacios estrelló un remate en el palo y Carrillo rozó el primero con una definición de taco que tapó Nelson Insfrán.
Cuando el primer tiempo se moría, llegó la justicia en el marcador: tras un centro al área y una serie de rebotes, Cetré se lanzó de palomita y abrió el marcador para desatar la euforia en las tribunas del UNO.
En el complemento, Estudiantes no bajó la intensidad. A los 7 minutos, Carrillo aprovechó un error en la salida de Augusto Max y definió entre las piernas del arquero para sellar el 2 a 0 y liquidar el partido.
Gimnasia, por su parte, volvió a mostrar una versión sin respuestas, con errores defensivos y poca generación de juego. El equipo no logró inquietar al arco de Fernando Muslera y se fue del campo con preocupación y gestos de frustración.
Estudiantes cerró así una tarde perfecta: ganó, gustó y reafirmó su superioridad histórica sobre el eterno rival. Con el empuje de su gente y una identidad cada vez más marcada, el León volvió a rugir fuerte en el clásico y extendió su paternidad en el fútbol platense.
