La Unión Cívica Radical (UCR) de La Plata llevó a cabo un plenario en el que participaron más de 200 referentes y militantes, con el objetivo de analizar el presente político del partido y fijar una hoja de ruta hacia las elecciones municipales de 2027.
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El encuentro, encabezado por el presidente Pablo Nicoletti, reunió a concejales, legisladores provinciales y autoridades de comité, y sirvió como espacio de autocrítica luego de un año marcado por la derrota electoral. Tras los comicios de septiembre, el radicalismo perdió todas las bancas que ponía en juego y quedará con un solo representante en el Concejo Deliberante desde diciembre.
Durante la jornada, los dirigentes aprobaron por unanimidad un documento que traza los lineamientos del partido para los próximos años. El texto ratifica los valores históricos de la UCR —la democracia, la república, la independencia judicial y la igualdad de oportunidades— y advierte sobre el deterioro institucional del país.
“El radicalismo siempre entendió la democracia como una forma de vida. Hoy reafirmamos esa convicción frente a los extremos que intentan dividir al país entre el populismo distributivo y el ajuste sin rumbo”, expresó Nicoletti durante el cierre del plenario.
El documento también incluye un análisis autocrítico sobre el papel del radicalismo provincial y nacional. “La falta de coherencia y la fragmentación política redujeron la incidencia del partido en la agenda pública”, señala el texto.
A nivel local, los referentes coincidieron en que los 21.000 votos obtenidos en La Plata representan un punto de partida para reconstruir la estructura partidaria y consolidar una alternativa de gobierno para 2027.
En cuanto al escenario institucional, la UCR pasará de tener cuatro concejales a uno solo, ya que los mandatos de Manuela Forneris, Diego Rovella y Javier Mor Roig finalizan en diciembre, quedando únicamente Gustavo Staffolani. En la Legislatura provincial también perderá su banca el diputado Claudio Frangul, que concluye su mandato este año.
El pobre desempeño electoral del espacio Somos Buenos Aires, que la UCR compartió con el GEN, la Coalición Cívica, el socialismo y aliados del schiarettismo, dejó al radicalismo platense sin representación legislativa por primera vez en décadas.
