Mientras Javier Milei deroga uno a uno los logros laborales construidos durante décadas, Axel Kicillof confirmó que este viernes 27 de junio habrá asueto administrativo para todos los trabajadores del Estado bonaerense, en conmemoración del Día del Trabajador del Estado.
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La medida, comunicada oficialmente por el Gobierno provincial, se ampara en la Ley 14.600, que establece ese día como jornada de descanso y homenaje para quienes sostienen la estructura pública todos los días, incluso en las peores condiciones. El feriado no es caprichoso: recuerda la fecha en que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio 151, que reconoce el derecho a la negociación colectiva en la administración pública.
Pero lo que debería ser un motivo de orgullo nacional, hoy se convierte en una nueva grieta entre el autoritarismo de escritorio libertario y una provincia que apuesta por la dignidad del trabajo. Es que, mientras Kicillof respeta a quienes hacen funcionar el Estado, el gobierno de Milei decidió derogar el asueto nacional, borrando de un plumazo el reconocimiento a cientos de miles de trabajadores públicos.
El contraste no podría ser más claro: en Buenos Aires, se conmemora con justicia a quienes día a día sostienen escuelas, hospitales, oficinas, justicia y servicios sociales. En la Nación, se castiga a los mismos empleados con desprecio, desfinanciamiento y desprestigio mediático.
El mensaje del Ejecutivo bonaerense fue contundente: "El 27 de junio es asueto para los y las trabajadores/as de la administración pública de la provincia de Buenos Aires", en clara defensa de un derecho conquistado y de la memoria de las luchas laborales.
Así, en medio de un contexto nacional marcado por despidos, ajuste y discursos de odio hacia el empleo público, la Provincia se planta. No como un gesto simbólico, sino como una decisión política de fondo: defender al Estado es defender a quienes lo hacen posible. Y este viernes, esos trabajadores tendrán lo que les corresponde: un día para sí mismos, aunque en la Casa Rosada quieran hacer de cuenta que no existen.
