El Gobierno nacional sigue adelante con su política de recorte del Estado, luego de que se informó la eliminación del Instituto Nacional del Cáncer y de que anunciara el cierre definitivo de Vialidad Nacional.
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En conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmó la disolución del Instituto Nacional de Semillas (INASE), junto a otros organismos del ámbito agroindustrial y productivo.
Según explicó el funcionario, el cierre de INASE permitirá un ahorro de mil millones de pesos al año.
Ajuste en el agro: reestructuran el INASE, el INTA y otros institutos
El organismo, que fue creado a principios de los 90 y funcionaba como autoridad de aplicación de la Ley de Semillas, ahora pasará a ser una dirección dentro de la Secretaría de Agricultura.
El ajuste también alcanza al Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), que será disuelto por completo.
Desde el oficialismo justificaron la medida asegurando que el 85% del presupuesto del INAFCI se destinaba a sueldos.
Otro de los organismos que cambia su estructura es el INTA, que pierde su autarquía y quedará bajo la órbita directa de la Secretaría de Agricultura.
Desde Casa Rosada afirman que el nuevo esquema apunta a recuperar el enfoque científico-técnico y dejar atrás lo que consideran una “usurpación política” del instituto.
También hubo anuncios para el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que pasará a ser una unidad organizativa dentro del Ministerio de Economía. El Gobierno busca reducir lo que considera una “excesiva fiscalización” y eliminar burocracia.
En la misma línea, la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el Cannabis Medicinal (ARICCAME) quedará como dirección dentro del área de Industria y Comercio. Adorni cuestionó su estructura y la calificó de "sobredimensionada".
Finalmente, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) también sufrirá cambios: perderá su autarquía y quedará bajo control de la Secretaría de Industria. Según el Gobierno, el objetivo es optimizar los recursos y eliminar niveles jerárquicos innecesarios.
El Gobierno anunció que el instituto Nacional del cáncer dejará de existir y elimina el instituto de enfermedades cardiovasculare
El Gobierno nacional oficializó este martes la eliminación del Instituto Nacional del Cáncer (INC) y del Instituto Nacional de Enfermedades Cardiovasculares (INEC), en el marco de una reorganización más amplia dentro del sistema de salud público.
La decisión fue publicada en el Boletín Oficial a través de varios decretos firmados por el presidente Javier Milei y el ministro Mario Lugones.
En el caso del Instituto del Cáncer, que funcionaba desde hace años dentro del Ministerio de Salud, no se trata de un cierre total, sino de una integración administrativa.
Adiós al Instituto del Cáncer: el Gobierno reorganiza el sistema de Salud
Según explicaron desde la cartera sanitaria, el INC seguirá operando como unidad técnica dentro del ministerio, sin que se vean afectados los programas ni el personal.
Más drástico es lo que ocurrió con el Instituto de Enfermedades Cardiovasculares, que fue directamente dado de baja.
Había sido creado por ley en 2015, pero nunca llegó a estar operativo: no tuvo sede, ni presupuesto, ni personal. “Solo existía en los papeles”, remarcaron.
Además de estas medidas, el Gobierno avanzó con una reforma más amplia: se creó un nuevo organismo descentralizado que estará a cargo de cinco hospitales nacionales.
Se trata de la Administración Nacional de Establecimientos de Salud (ANES), que unificará la gestión administrativa y financiera de los hospitales Baldomero Sommer, Alejandro Posadas, Ramón Carrillo, Laura Bonaparte y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica del Sur.
Diego Masaragian, actual director de Hospitales en el Ministerio de Salud, será quien esté al frente de la nueva agencia.
Aunque cada hospital mantendrá su dirección médica y funcionamiento específico, la idea del Ejecutivo es centralizar los procesos de licitación, compras y servicios para reducir costos y evitar irregularidades.
Desde el Gobierno aseguran que se detectaron fuertes sobreprecios en insumos médicos durante auditorías realizadas este año.
En algunos casos, los medicamentos se pagaron hasta 400 veces más caros que en farmacias.“La unificación busca ordenar el sistema y hacer un uso más eficiente de los recursos del Estado”, explicaron fuentes oficiales.
También se planea licitar en conjunto servicios como seguridad, limpieza y alimentación para todos los hospitales que queden bajo la órbita de la ANES.
Entre los cambios, también se eliminó la figura de las Delegaciones Sanitarias Federales y se limitó la posibilidad del Poder Ejecutivo de crear nuevos hospitales SAMIC, como el Garrahan o El Cruce.
Estos hospitales, sin embargo, seguirán funcionando como hasta ahora, ya que tienen una figura jurídica distinta y son manejados junto con provincias o municipios.
Desde el Ministerio de Salud aseguran que los cambios no afectan la atención médica, pero que era necesario “reducir estructuras duplicadas y mejorar el control del gasto”.
En palabras de un funcionario, “los recursos son limitados y hay que usarlos con criterio, porque si no se pierde eficiencia y se afecta a la gente que más necesita del sistema público”.
