El futuro jefe de Gabinete, Manuel Adorni, detalló este lunes la hoja de ruta del Gobierno en la nueva etapa que comienza, tras la victoria electoral y la mayor cantidad de legisladores propios en el Congreso. Según el aún vocero, el presidente Javier Milei, definió una estrategia junto a su equipo que prioriza “empujar la gestión”, reactivar el diálogo con los gobernadores y acelerar una serie de reformas estructurales cruciales aún pendientes: la laboral, la previsional, la impositiva y la penal.
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En una entrevista para Eduardo Feinmann en A24, Adorni, señaló que después de asistir a una reunión de gabinete ampliada que calificó como un “gran relanzamiento del Gobierno”, explicó la nueva orientación del mandato. Señaló que: “En esta parte del primer mandato nos vamos a ocupar de empujar la gestión. Tuvimos unos meses complicados, donde la agenda no fue la que nosotros queríamos. Pero ahora entramos en otra etapa”.
El funcionario confirmó la continuidad del esquema de bandas cambiarias y resaltó la importancia capital del equilibrio fiscal. Argumentó que: “El riesgo país mide la confianza. Cuando sostenés el equilibrio fiscal, el mercado entiende que siempre vas a poder pagar tus deudas”. En este marco, enfatizó que “la tarea más grande de este Gobierno es recuperar la confianza” y garantizó que, antes de las elecciones, “nunca hubo riesgo de corrida cambiaria”.
Fin del rol de vocero y respuesta a Mauricio Macri
Adorni también confirmó la alta probabilidad de que su puesto de vocero presidencial desaparezca. Declaró: “Creo que ese rol dejará de existir. Históricamente el jefe de Gabinete fue el vocero. No seguirá el mismo formato de conferencias día por medio, pero los temas importantes los comunicaré yo”. Por otra parte, informó que Javier Lanari se mantendrá al frente de la Secretaría de Comunicación y Medios.
Al referirse a aquellos que catalogaron su postulación como testimonial, Adorni respondió: “Quienes dicen que mi candidatura fue testimonial no entienden el concepto. Es una estafa, y ninguno de nosotros se hubiera prestado jamás a algo así. Testimonial es presentarse sabiendo que no vas a asumir, y no fue el caso nuestro”.
En cuanto a la postura de la oposición, fue muy crítico: “La oposición decía que le íbamos a dar la Patagonia a los norteamericanos. Suelen decir cualquier estupidez. Del otro lado tenías a los orcos atacándote. Pero la gente entendió que para cruzar el río había que seguir caminando”.
Finalmente, abordó las críticas de Mauricio Macri respecto a su supuesta falta de trayectoria en la administración pública. Manifestó: “Me dio mucha pena porque creo que un expresidente tiene que apoyar. Él eligió su gabinete y también fue criticado. En lo personal me dolió porque siempre valoró mi trabajo”.
El futuro jefe de Gabinete defendió vigorosamente su historial. Afirmó: “En estos dos años tuve mucha gestión. El área que más se achicó y se hizo más eficiente fue la Secretaría de Comunicación, que era un desastre en la época de Alberto. Conozco cada ministerio porque estuve involucrado en la comunicación de todos”.
Y concluyó su respuesta a Macri: “Le tomo el desafío al presidente Macri: veremos cómo me va. Si me va bien, le diré que estaba equivocado. Por ahí tiene razón él, pero me parece injusto prejuzgar antes de que las cosas pasen. Con ese criterio, debería gobernar Cristina Fernández, que lleva veinte años haciéndolo”.