María Eugenia Vidal profundizó las diferencias del PRO con La Libertad Avanza y consideró que el partido amarillo debe sostenerse como “una alternativa propia”. En ese sentido, realizó un contundente aviso: "La etapa de pintarse de violeta se va agotando".
Luego de la sangría de dirigentes que sufrió el macrismo antes y después de la elección legislativa en que triunfó el Gobierno Nacional, la diputada y exgobernadora envió una advertencia a los cada vez más pocos socios políticos que le quedan.
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“La etapa de pintarse de violeta se va agotando, aquellos que querían irse a LLA ya se fueron y el PRO se mantiene de pie”, sostuvo Vidal en declaraciones al programa “Esta mañana” que se emite por Radio Rivadavia. La diputada reforzó así su postura de que el partido amarillo no debe diluirse dentro del proyecto libertario, a pesar de acompañar algunas de sus iniciativas en el Congreso.
Al marcar nuevamente distancia de LLA, la legisladora recordó que en la Ley Bases el PRO acompañó habilitaciones que, según dijo, el Ejecutivo aún no utilizó. “Le dimos autorización al Presidente para privatizar ocho empresas y no se avanzó”, cuestionó, al remarcar la necesidad de que el Gobierno ejecute las herramientas que ya tiene.
Esta no es la primera vez que Vidal cuestiona la idea de convertir al PRO en una alternativa con la solidez suficiente para que quienes no votan a LLA los voten a ellos. Para ella, su partido “tiene que ser una alternativa, fuerte e independiente” de cara a las elecciones presidenciales de 2027.
“Necesitamos saber que La Libertad Avanza tiene alternativa, que no es el único camino, y que esa alternativa es racional, seria y profesional, y que no va a poner en juego todo el esfuerzo que millones de argentinos hicieron. Y creo que esa es tarea del PRO”, manifestó a fines de octubre.
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María Eugenia Vidal propuso reformar la Constitución para quitar del terreno electoral al kirchnerismo
Vidal pidió discutir una reforma constitucional que modifique la periodicidad electoral para poder votar cada dos años y propuso volver a un sistema de seis años de mandato presidencial sin reelección, con elecciones cada tres años.
“Mientras la alternativa sea el kirchnerismo, la polarización sirve para ganar elecciones pero no para gobernar, porque nadie quiere apostar a un país en el que las reglas de juego pueden cambiar cada dos años”, opinó.
Para esto hizo una propuesta: “Empezar a pensar en una reforma constitucional para que no se vote más cada dos años, porque eso hace mucho daño, No se puede estar un año gobernando y otro en campaña, y poniendo en riesgo cada dos años todas las decisiones que tomaste”.
“Yo soy partidaria de volver a un esquema de seis años de mandato (presidencial) sin reelección, y elecciones cada tres años”, propuso.