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Milei avanza con la suya pero ¿con cuáles de los suyos?

"Que escuche el viento", es la frase poética del momento repetida por comunicadores, periodistas y analistas cercanos al gobierno nacional. El análisis de las elecciones.

Jueves, 11 de septiembre de 2025 a las 16 50

Por Matías Suarez

Jueves, 11 de septiembre de 2025 a las 16:50

"Que escuche el viento", es la frase poética del momento repetida por comunicadores, periodistas y analistas cercanos al gobierno nacional. No es más que un reclamo repetido para que el presidente Javier Milei realice cambios significativos en su gestión de gobierno, tras la derrota electoral del domingo en la provincia de Buenos Aires. La insistencia presidencial con vetar las leyes de financiamiento universitario y de emergencia pediátrica, que significa más recursos para el Hospital Garrahan, es en realidad es un intento de cambiar el curso de ese viento y sacar de la opinión pública la sensación de fracaso y desorientación de estos últimos días. Sin recular a pesar de las recomendaciones de los suyos, propios y cercanos, es posible que ese viento que hoy sopla más fuerte le termine volando la simbólica peluca.

En la mitología del macrismo hay una frase que le atribuyen al ex presidente Mauricio Macri frente a cualquier situación de zozobra o preocupación: “Llamen a Marcos”. En referencia al ex jefe de gabinete y estratega del PRO, Marcos Peña. Desde la misma noche del domingo, con los resultados provinciales adversos para los libertarios una sensación similar se apoderó de los canales digitales violetas, pero con la figura del actual asesor presidencial, Santiago Caputo. El mismo todo poderoso dispositivo de redes sociales que tiene a su mando, salió a instalar que, tras la derrota, es el tiempo de que el discípulo de Duran Barba tome las riendas de la campaña nacional. Donde dejan entrever que lo mejor que podía hacer el presidente Javier Milei es desplazar al armador Sebastián Pareja y los Menem, Lule y Martín respectivamente. Un sólo gran problema tenía esa estrategia, que tanto Pareja como los Menem es la propia columna de poder de la hermana del presidente, Karina Milei. Relación familiar y política disoluble. 

Las horas después de la derrota electoral

Nada de eso sucedió y para el martes, 48 horas después de la elección bonaerense, la certeza de encontrar cambios significativos se empezó a diluir, entre lanzamientos de mesas políticas con polémicas fotos que generaron suspicacias sobre si había estado el presidente en las mismas o fue recortado y pegado en una edición fotográfica. La versión dentro del gobierno es que en realidad esas fotos se habían sacado en el mismo día pero la comunicación presidencial las había difundido en distintos días, tal vez para hacer creer que fueron dos días de reuniones cuando en realidad fue todo armado en una misma jornada. A las 72 horas, el miércoles, todos los actores y el mismo rumbo económico habían sido ratificados. En el análisis del gobierno aseguran que tuvieron más problemas políticos que económicos de su modelo. Por eso es que la respuesta más tangible de cambios internos, hasta el momento, fue ascender a Lisandro Catalán de secretario del interior a Ministro. Con la misma tarea que venía ejerciendo de intentar mejorar la relación con los gobernadores más cercanos, quienes ya empezaron a hacer públicas sus diferencias como Gustavo Sáenz de Salta quien expresó que “el gobierno nacional terminó siendo una paloma de Iglesia, cagó a todos sus fieles”. Sumado a las voces de mandatarios provinciales que en estas horas se están manifestando en contra de volver a vetar las leyes universitarias y de salud.

Los catorce puntos de diferencia con seis de ocho secciones electorales ganadas por el peronismo/ kirchnerismo dentro del frente Fuerza Patria, generaron reclamos de cambios urgentes en la gestión de gobierno mileista. Se empezó a hacer sentir desde distintos sectores incluso el poder económico y financiero en el país. Esa diferencia de votos hizo replantear si las lecturas sobre las consecuencias de los ajustes y la crisis económica habían sido demasiado complacientes. Desde que subió al escenario el domingo por la noche hasta estas últimas horas, Javier Milei se muestra contradictorio y en la búsqueda de mostrar reacciones y cambios sin realizar más acciones que deje dolidos nuevos que se sumen a la lista que el propio presidente se encargó de engrosar. Mientras en la televisión nacional, el periodismo llama “la mueblería de los Milei” a los anuncios de armados de distintas mesas de diálogo entre los propios integrantes del gobierno. Que recuerdan a la mítica frase de Juan Perón sobre el armado de comisiones: ”para que algo no funcione nada mejor que formar una comisión”.

Las responsabilidades de la derrota 

El dispositivo de digital de Santiago Caputo, encabezado por Daniel Parisini, más conocido como el Gordo Dan, sigue responsabilizando de la derrota a la dupla Pareja y los Menem. Interna que implosiona el domingo pero que tiene sus raíces desde el mismo día del cierre de las listas. Donde ese esquema que podríamos denominar como la juventud libertaria no fue tenida en cuenta ni consiguió representación alguna de relevancia en las listas provinciales ni nacionales. Uno de los gestos del mileismo que enfrenta al líder con sus bases más jóvenes, sostenedores del triunfo en 2023. La estrategia de confrontación y caos para construir parece haber llegado tan lejos como para dejar un tendal de heridos entre propios y aliados. Sumado a dejar de lado a referencias libertarias de origen en los distintos legislativos hasta dentro mismo del gobierno. Con la llegada de Pareja al armado provincial también alimentó las especulaciones de que la casta, tan combatida desde la retórica mileistas, había tomado el poder gubernamental.

El mismo martes, mientras el Gordo Dan tuiteaba “Lule Menem y Pareja, si tienen huevos, deberían dejar de usar de escudo humano a Karina Milei y dar un paso al costado en honor a la Sagrada Causa de la Libertad que lleva adelante el presidente Javier Milei”. El propio presidente ratificaba el rumbo por la misma red social: “Tal como señalé el día domingo, no nos moveremos ni un milímetro del programa económico”. Si bien al día siguiente hubo intentos de enfriar la tensión, un nuevo tweet volvió a plasmar que nada estaba resuelto. Con una referencia cinematográfica del mundo Marvel el influencer libertario arremetió: “Civil War (2024) no es una película, es un documental”. La misma muestra como los héroes del mismo equipo se enfrentan en una batalla por diferencias internas.

A horas de lo que se espera sea una nueva masiva movilización universitaria con paro en los dispositivos de salud nacional, el cimbronazo de los resultados de la provincia de Buenos Aires siguen inquietando sobre sí de cara a octubre en los centros urbanos del resto del país comparten el mismo sentimiento de castigo al gobierno, y si en el espíritu del mileismo existe algo distinto que no sea morir con la suya mientras avanza contra el viento.

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