El Gobierno nacional confirmó este viernes el cronograma de incrementos que regirá para las jubilaciones, pensiones y asignaciones sociales a partir de enero de 2026. Según lo dispuesto por la ANSES, el ajuste será del 2,47%, cifra que se desprende de la fórmula de movilidad vigente basada en el Índice de Precios al Consumidor de noviembre. Adicionalmente, se confirmó la continuidad de una asistencia económica extraordinaria para los sectores de menores ingresos, lo que garantiza que el haber mínimo total alcance los $419.299,32 para el primer mes del año.
El comunicado oficial, emitido por el Ministerio de Capital Humano, especificó los componentes de esta actualización al señalar que “las jubilaciones, pensiones y asignaciones tendrán un incremento en enero del 2,47%, por la fórmula de movilidad, que toma como referencia el IPC de noviembre publicado por el Indec. Además, los titulares de jubilaciones y pensiones con haberes mínimos cobrarán un bono de $70.000”. De esta manera, el haber base se sitúa en $349.299,32, cifra que se complementa con el refuerzo para llegar al piso garantizado por el Estado. Para aquellos beneficiarios que superen la mínima pero se encuentren cerca del umbral, el bono se liquidará de forma proporcional.
Un punto crítico del actual esquema es el congelamiento del bono extraordinario, que permanece inalterado en $70.000 desde marzo de 2024. Esta falta de actualización gerneró una brecha en comparación con la inflación acumulada, que entre enero y noviembre promedió el 27,9%. Mientras que los haberes superiores —que no perciben el refuerzo— crecieron un 28,3% nominal, el ingreso mínimo total solo aumentó un 23,1% debido al peso del bono fijo. Analistas señalan que, si dicho suplemento se hubiera ajustado por movilidad desde abril de 2024, el monto del refuerzo debería rondar hoy los $177.482, elevando el ingreso mínimo garantizado por encima de los $518.000.
La suba también impacta en otras prestaciones de la seguridad social. La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) se estableció en $279.439,46, alcanzando los $349.439,46 con el bono incluido, mientras que las pensiones no contributivas por invalidez y vejez totalizarán $314.509,52. En el ámbito de las familias con menores a cargo, la Asignación Universal por Hijo (AUH) se fijó en $125.518, de los cuales se liquidará mensualmente el 80% neto. Por su parte, los trabajadores registrados verán reflejado el incremento en las asignaciones familiares, con montos que varían según sus ingresos y categorías de monotributo, partiendo desde los $62.765 para los rangos salariales más bajos.
Finalmente, la normativa impacta en los parámetros técnicos del sistema laboral. Los aportes previsionales de trabajadores autónomos y los topes salariales para el cálculo de retenciones también se ajustaron un 2,47%. Esto sitúa la remuneración máxima sujeta a aportes en aproximadamente $3.823.373, mientras que el valor de la cuota para quienes se encuentran en moratoria previsional bajo la ley 27.705 se estableció en $34.117. El desfasaje de dos meses en la aplicación del índice de inflación explica por qué los haberes no se ajustan de manera lineal con los precios del mes inmediato anterior, manteniendo la inercia propia del mecanismo de movilidad vigente.