Tras la impactante explosión que tuvo lugar en el Polo Industrial de Ezeiza durante la noche del pasado viernes, las autoridades judiciales comunicaron que los análisis periciales para establecer el origen del incidente solo podrán efectuarse a partir de este lunes. La razón de esta demora reside en que los trabajos de contención en el área aún no han podido ser finalizados.
Hasta el momento, se ha establecido que el fuego se originó en las instalaciones de la empresa Logischem. Posteriormente, las llamas se expandieron hacia varias compañías adyacentes, incluyendo a Iron Mountain, Larroca Minera, Almacén de Frío, Aditivos Alimentarios y Sinteplast. La detonación masiva de los materiales químicos presentes en los depósitos provocó graves destrozos en las estructuras y afectó incluso a numerosas viviendas circundantes, ya que la onda expansiva alcanzó un radio de 15 kilómetros.
Las autoridades aún no han logrado determinar las causas exactas del suceso, dado que las pericias se encuentran supeditadas a la culminación del operativo de contención, el cual podría extenderse hasta el lunes. Más de 900 personas participaron en el lugar para sofocar el incendio, rotando en distintos turnos. Las tareas contaron con el apoyo de aproximadamente 70 dotaciones de bomberos.
Se desplegaron en el sitio unidades de la Policía Federal y Bonaerense, ambulancias del SAME de la provincia, y representantes de la Cruz Roja y de los servicios sociales del Ministerio de Seguridad bonaerense.
La Fiscal Florencia Belloc, a cargo de la UFI 1 de Ezeiza, liderará la investigación en colaboración con Bomberos y la Policía Científica bonaerense.
Testimonios de los vecinos
"La explosión hizo temblar las ventanas y hasta el suelo. Mi papá pensó que había explotado un avión, pero cuando salí y vi de dónde venía el humo, me di cuenta que era la planta de químicos", relató Claudio, un residente de uno de los barrios más próximos al lugar del suceso.
Otro vecino contó su experiencia: "Al principio salimos todos los vecinos y los Bomberos nos dijeron que nos quedemos en nuestras casas. También nos dieron la indicación para cerrar puertas y ventanas. Al rato empezaron a caer restos del incendio en el patio".
Roberto Weiss, presidente de la Unión Industrial de Ezeiza, calificó el incendio como “dantesco” y precisó que la estructura y los materiales químicos de diversas empresas fueron consumidos por el fuego.
Finalmente, el director de Defensa Civil bonaerense, Fabián García, transmitió calma a la población al aclarar que no existió riesgo de nube tóxica. Sin embargo, alertó sobre la presencia de partículas en suspensión en el aire que podrían generar efectos nocivos en caso de una exposición prolongada.
Iron Mountain Bajo la Lupa
Una de las compañías afectadas por el siniestro fue Iron Mountain, una empresa de origen estadounidense especializada en la gestión y archivo de documentación de otras firmas. Esta situación la ha colocado nuevamente en el centro de la atención pública, recordando el trágico incendio ocurrido en su depósito de Barracas.
La mañana del 5 de febrero de 2014, en la calle Azara 1245, se desató un incendio que se propagó y provocó el colapso de la estructura metálica que soportaba el techo debido a las elevadas temperaturas. El subsecuente derrumbe de la pared sobre la calle Jovellanos resultó en la muerte de ocho bomberos y dos miembros de la Dirección de Defensa Civil de la Ciudad.
Entre las víctimas fatales se contaron el comisario inspector Leonardo Day; la subinspectora Anahí Garnica; los cabos Carlos Veliz, Eduardo Adrián Conesa y Maximiliano Martínez; y el agente Juan Matías Monticelli, todos ellos del Cuartel I de Bomberos de la Policía Federal. También perecieron los bomberos voluntarios Sebastián Ezequiel Campos y Facundo Ricardo Ambrosi (cuartel Vuelta de Rocha); y los rescatistas de Defensa Civil, Pedro Esteban Barícola y José Méndez Araujo.
Las investigaciones periciales realizadas por la División Siniestros de la Policía Federal y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) determinaron que el incendio había sido intencional, al detectarse múltiples focos ígneos simultáneos y rastros de acelerantes usados para propagar el fuego.
El 12 de abril de 2023, el Poder Judicial elevó a juicio oral la causa contra los 18 implicados en el trágico suceso. Entre los acusados se encuentran directivos de la empresa, exfuncionarios de la Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno porteño y un empleado de seguridad de Iron Mountain que estaba de guardia en el momento del inicio del fuego.
Doce días después de esta decisión judicial, se produjo un segundo incendio en el mismo predio de Barracas, el cual también resultó en el derrumbe de dos paredes. Aún no se ha confirmado la fecha exacta en que se llevará a cabo el juicio oral.