María Noel del Castro Campos, una joven salteña de 27 años, dio un paso más en su sueño de ser la primera candidata argentina en convertirse en tripulante de una misión aeroespacial. La joven es ingeniera biomédica había sido preseleccionada por la agencia Axiom Space para integrar una misión espacial futura.
Ahora recibió un respaldo clave y necesario para poder convertirse en tripulante de un vuelo espacial: la Comisión Nacional Aeroespacial (CONAE) y la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (SICyT), dieron el visto bueno y aprobaron el respaldo a la joven salteña.
Mediante una adenda firmada en junio al memorando de entendimiento existente con Axiom, se oficializó la intención del Estado argentino de acompañar el proceso que podría convertir a Noel en la primera astronauta argentina en participar de un vuelo espacial privado.
La empresa Axiom Space, se encuetra avocada a realizar la misión PAM (Private Astronaut Mission) programada para después del año 2027. La misma llevará un conjunto de astronautas hacia la Estación Espacial Internacional. Si Noel pasa las pruebas y filtros de la selección, tendrá la posibilidad de realizar actividades científicas, programas educativos, en el marco de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), y acciones de divulgación orientadas a visibilizar el lugar de Argentina en la escena espacial internacional.
Previamente se firmó un acuerdo que garantiza un lugar en la misión para al menos un argentino, para consolidar una alianza estratégica entre sector público, la industria espacial privada y la comunidad científica.
Recibida de ingeniera biomédica en la Universidad de la Fundación Favaloro, Noel estuvo siempre acompañada dentro de un marco institucional por sus altas capacidades. Luego se especializó en bioastronáutica y consiguió el reconocimiento de distintos ámbitos por su carácter multidisciplinario.
De quedar seleccionada, la joven salteña deberá realizar una serie de entrenamientos para adaptarse más fácilmente al espacio. Actualmente, Noel sigue su preparación en Estados Unidos, vinculándose con especialistas internacionales a través de Project PoSSUM. Su entrenamiento incluye sesiones en cámaras de descompresión, vuelos de alta aceleración y técnicas de navegación avanzada. Su proyecto se asienta sobre tres pilares: formación científica, redes de colaboración y apoyo estratégico.
El rol de Axiom Space
La articulación entre Noel de Castro y la empresa Axiom Space surgió en un momento en el que la compañía buscaba democratizar el acceso al espacio y ampliar su proyección hacia regiones hasta entonces poco representadas.
En ese contexto, la propuesta de Noel —centrada en llevar la bandera argentina a vuelos tripulados— coincidió con la visión institucional de la firma. Esa confluencia fue clave para iniciar una colaboración sostenida, en la que se alinearon intereses técnicos, objetivos de inclusión y una narrativa de cooperación internacional.
El apoyo local se fue consolidando en paralelo. La firma del acuerdo por parte de la CONAE y la SICyT no solo oficializó el respaldo estatal, sino que abrió una puerta a la participación argentina en futuras misiones espaciales privadas, algo inédito en la historia del país.
Declaraciones
Meses atrás, Castro declaró durante una entrevista: “Desde chica, mis papás me llevaban a Cafayate, en Salta. Durante la noche, cuando el cielo estaba bien despejado, nos tirábamos en el piso a mirar las estrellas. No había luces de ciudad, solo el cielo lleno de puntitos que parecía infinito. Recuerdo estar ahí acostada, preguntándome qué había más allá de todo eso. Creo que ahí fue donde empezó todo, en esas noches en el norte, con el sonido del viento y el cielo tan claro que parecía que podías tocarlo”, contó.
“Siempre fui un poco nerd con las matemáticas y la física. En la primaria, me copaba resolver problemas y entender cómo funcionaban las cosas. En la secundaria ya estaba metida de cabeza en las ciencias, y cuando descubrí la física cuántica fue como que me explotó la cabeza”, reconoció.
“Me encantaba esa mezcla de ciencia y misterio. Después elegí Ingeniería Biomédica porque me parecía una forma de aplicar todo eso a algo que ayudara directamente a la gente. Pero el espacio siempre estuvo ahí, como esa cosa que te llama. Por eso, cuando pude, seguí con la Maestría Aeroespacial. Hoy me dedico más que nada a la combinación de ingeniería biomédica, es decir equipos médicos, con el espacio como trajes espaciales o sistemas de soporte de vida”, explicó.