El hallazgo del cadaver de Camila Aldana Tarocco, semienterrado dentro de una bolsa y cubierto de pastizales, conmocionó a la sociedad. El único detenido por este crimen es su ex pareja Ariel González, quien admitió haber pasado la noche anterior a su desaparición con Camila.
Según González, luego de haber pasado el día con él, la acompaño hasta la parada del colectivo, y le había informado que iría hasta el banco para cobrar en un cajero el Ingreso Familiar de Emergencia, ya que la víctima tenía dos hijos de 5 y 7 años.
Esta declaración de Ariel González, no convencieron a la fiscal Luisa Pontecorvo, que ordenó su detención. Los antecedentes no ayudan al sospechoso, ya que Camila lo había denunciado el año pasado por violencia de género, por lesiones y amenazas. Además este no era el único antecedente grave, ya que también tenía otras causas en su contra, una de ellas por robo.
Gonzalez es el padre de los dos hijos de Camila y logró obtener la tenencia de uno de ellos, por eso lo volvió a ver. Además la fiscal, luego de un investigación, pudo saber que no hubo movimientos en la cuenta bancaria de Camila. Si bien el dinero de la IFE estaba depositado, nadie había siquiera intentado extraerlo, por lo que se descarta la versión de Ariel Gonzalez, acerca de que la víctima había ido al banco.
En un allanamiento realizado en la casa del acusado, los investigadores secuestraron una pala con tierra seca y otras pertenencias de Camila Tarocco, aunque no lograron encontrar su teléfono celular.
