Animals As Leaders, uno de los tríos más poderosos y virtuosos de la escena progresiva, vuelve a la Argentina para una noche única que celebrará su histórico disco "The Joy of Motion".
La banda se presentará el 30 de agosto en Ciudad Cultural Konex.
Las entradas tendrán una preventa exclusiva para Club Ceroveinticinco. Quienes quieran acceder, deberán suscribirse ingresando a este link.
Animals as Leaders marcó un antes y un después en el mundo del metal progresivo instrumental. En sus más recientes declaraciones, Tosin Abasi y Matt Garstka, los dos pilares creativos de la banda, abrieron el telón para revelar su filosofía artística, su evolución sonora y el compromiso con un enfoque musical auténtico que escapa de fórmulas prefabricadas.
Abasi lo resume así: “La música instrumental tiene la capacidad de comunicar emociones complejas sin necesidad de palabras.” Y para lograrlo, la banda decidió dar un giro sonoro importante: “Queremos que sea más orgánico, así que vamos a grabar baterías en vivo, cosas así, donde sea un poco menos del enfoque de baterías programadas.” Esta transición hacia una estética más cruda también incluyó el uso de amplificadores reales por primera vez: “Descubrimos que usar los amplificadores a volumen realmente añadía un grado de energía a la mezcla.”
Ese nivel de detalle también se trasladó al trabajo con Matt Garstka, cuya batería —según palabras de Tosin— “fue grabada por primera vez con su forma real de tocar, su fraseo, su batería auténtica.” Garstka, por su parte, enfatiza el equilibrio entre virtuosismo y alma: “No quiero ser solo un baterista técnico; quiero ser un músico completo.” Su técnica está al servicio de algo mayor: un discurso musical en constante diálogo. “Creo que la música debe ser una conversación entre los músicos. Cada instrumento tiene su voz y debe contribuir al diálogo.”
Filosofía artística, aprendizaje constante y visión de futuro
Lejos de repetir fórmulas, Abasi siempre busca formas nuevas de expresión. “Me inspiro en una variedad de géneros y estilos. No quiero limitarme a una sola forma de expresión musical.” Su exploración incluye armonías no diatónicas, acordes extraños, y una profunda conexión con la improvisación. “Empecé a gravitar hacia voces de acordes realmente interesantes y armonía no diatónica; cómo puedo forzar cambios de tonalidad con diferentes acordes.”
Ambos músicos también destacan la importancia del aprendizaje formal. “Si qurés tocar música por el resto de tu vida, recomiendo ir a la escuela,” dice Abasi. Garstka coincide: “Siempre que estoy en una rutina, simplemente busco algunas clases, y generalmente puedo escribir música a partir de lo que aprendí.”
Pero quizás lo más poderoso de su enfoque es la intención emocional. En palabras de Abasi: “La cuerda floja para nosotros es validar la complejidad musical con algo que no se sienta simplemente masturbatorio.” No es complejidad por ego, sino por compromiso con la música y con una verdad interna. “Hay una especie de elemento iconoclasta en lo que hacemos que va en contra de la corriente, pero es fiel a nosotros.”
La visión de Abasi se extiende incluso más allá del escenario: su empresa Abasi Concepts busca trasladar esa misma filosofía a la luthería. “Quería hacer algo que fuera como el Ferrari de las guitarras. Es como algo entre Apple y Porsche.”