Comenzando su proyecto solista por fuera de Måneskin, el cantante de la banda, Damiano David, anuncia su primera gira por Latinoamérica y lo trareá a Argentina en 2025.
El músico se presentará el 11 de noviembre de 2025 en el C Complejo Art Media.
Las entradas se pondrán a la venta en la web de All Access en este enlace. Habrá una preventa exclusiva para clientes Santander American Express que comenzará el jueves 12 de diciembre a las 10 de la mañana. La venta general comenzará el lunes 16 de diciembre a las 10 de la mañana.
Damiano David, el carismático vocalista de Måneskin, ha dado un paso valiente hacia su propio camino artístico con el lanzamiento de su primer proyecto solista, "Silverlines". Esta canción, producida por el destacado Labrinth, conocido por su trabajo con artistas como Billie Eilish, The Weeknd y Nicki Minaj, marca un giro radical en la carrera de Damiano, quien decide adentrarse en un terreno más personal e íntimo, explorando un lado suyo que hasta ahora había permanecido en las sombras.
La génesis de "Silverlines" es interesante, ya que originalmente fue una composición de Sarah Hudson y Labrinth antes de que Damiano se sumara al proceso creativo. Con una letra cargada de esperanza, la canción trata sobre “los rayos de esperanza”, según palabras del propio Damiano, quien destaca la importancia de encontrar el lado positivo de las cosas y reconocer lo que realmente nos define como personas. Este mensaje de optimismo se vuelve especialmente relevante en el contexto de la trayectoria de Damiano, quien no solo se enfrenta a la presión del éxito alcanzado con Måneskin, sino también a su propio deseo de evolucionar como artista y ser humano.
Lo que distingue este lanzamiento de todo lo que Damiano había hecho hasta ahora con Måneskin es la vulnerabilidad que ha decidido mostrar en su música. Mientras que la banda le permitió proyectarse con una imagen fuerte, segura y a veces desafiante, en su proyecto solista siente la libertad de explorar un lado más humano y vulnerable. “Quiero enseñar mi parte más humana y vulnerable”, confesó en varias entrevistas, admitiendo que había sido difícil desprenderse de esa faceta más imponente que había construido en Måneskin. Sin embargo, sintió que ese rol limitaba su expresión personal, lo que lo llevó a tomar la decisión de embarcarse en este nuevo desafío musical.
Damiano se mudó a Los Ángeles para concentrarse plenamente en su música. Pasó seis meses allí, aislado de distracciones, dedicándose al proceso creativo y reflexionando sobre su vida y carrera. Aunque al principio sintió miedo de estar solo en una ciudad tan grande y lejos de su banda, pronto se dio cuenta de que “lo más aterrador a veces es lo que hay que hacer para avanzar”. Este tiempo en Los Ángeles no solo le permitió profundizar en su música, sino también en su propio crecimiento personal. “Hubo un nivel de vulnerabilidad y honestidad que nunca había alcanzado antes”, señaló.
"Silverlines" no solo se distingue por su mensaje de esperanza, sino también por su sonido diverso, que no se limita a un solo género. Damiano describió su música solista como una “hoja en blanco”, sin atarse a etiquetas ni convenciones musicales. Al rechazar la idea de encasillarse en un estilo específico, su proyecto solista se convierte en un "collage" musical, un espacio donde explora distintas influencias y sonoridades sin las restricciones de una banda.
Uno de los aspectos más destacados de la canción es la letra. Damiano expresó que su parte favorita de "Silverlines" es el verso: “Una sonrisa/ Te doy la bienvenida/ Una oscuridad/ Te he olvidado hace tiempo/ Y la paz me pertenece”. Estas palabras reflejan la dualidad de su proceso creativo, que va de lo sombrío a la luz, de la oscuridad a la paz. Un claro reflejo de su proceso de autoaceptación y apertura emocional. Para él, componer es como “buscar oro en una mina”, una forma de explorar sus propios pensamientos y encontrar ideas únicas que lo conecten con su audiencia de una manera más auténtica.
El videoclip de "Silverlines", dirigido por Nono + Rodrigo, complementa perfectamente esta narrativa, presentando imágenes que reflejan una lucha interna y una búsqueda constante de posibilidades. A través de esta pieza visual, Damiano invita a sus seguidores a embarcarse con él en este viaje personal, lleno de riesgos, desafíos y momentos de introspección.
A pesar de la importancia que Damiano otorga al éxito en las listas, dejó claro que su objetivo principal con este proyecto solista no es ser el primero en los rankings. “No espero ser primero de inmediato”, dijo, destacando que lo más importante para él es presentarse al mundo de una manera genuina, sin presiones externas. De hecho, el artista ve su proyecto solista como una fuente de crecimiento personal que, a la larga, beneficia también a Måneskin. “Cualquier experiencia personal es provechosa para el arte que creamos”, aseguró, afirmando que las nuevas experiencias solo enriquecen el arte colectivo de la banda.
Damiano, aunque no se ve haciendo música de manera solitaria durante los próximos 80 años, tiene claro que en algún momento se dedicará completamente a escribir canciones. A lo largo de su carrera, tanto con Måneskin como en este nuevo camino, ha aprendido a tomar riesgos y enfrentarse a sus miedos. “Es parte de mi personalidad”, comentó, resaltando que tomar riesgos es un componente esencial de su carrera y su vida.
Para Damiano, lo más importante es ser feliz con lo que está creando y sentirse satisfecho con su trabajo. “Sé cuánto de mí debo dar para sentirme satisfecho con lo que estoy creando”, expresó, demostrando que la autenticidad y la satisfacción personal son lo que realmente lo motivan.
Con un tour por Latinoamérica anunciado para noviembre de 2025, Damiano David continúa avanzando por su propio camino, sin dejar de lado sus raíces musicales en Måneskin, pero con un enfoque renovado y más honesto. Este nuevo capítulo promete ser una etapa transformadora, tanto para él como para sus seguidores, quienes seguramente seguirán su evolución con entusiasmo y curiosidad