Luego de que Ruggeri asegurara que “en la cancha de Olimpo no la toca. Lo agarra un Laspada y se lo come”, el propio referente del club de Bahía Blanca argumentó las palabras del cabezón.
En diálogo con Olé, aseguró: "Mirá, mi ídolo de chiquito siempre fue el Cabezón Ruggeri y que tenga esa referencia hacía mí me dio alegría y orgullo. Yo siempre jugaba de la misma manera, no es que me metía en un personaje: ya era así. Me metía a una cancha para hacer lo mejor que podía, divirtiéndome, pero buscaba sacar ventajas de las situaciones extrafutbolísticas que me permitía el reglamento, o cuando no me miraban".
En ese sentido, detalló que "el juego de Mbappé lo basa en la velocidad y en la cancha de Olimpo la pelota siempre va por arriba. Y si en algún momento te quedó una pelota para jugarla larga y, el arquero está atento, no llegás a agarrar la velocidad porque se te terminó la cancha. Son 95 metros de largo el Carminatti".
Y recalcó: "Hace 15 años, nosotros tomábamos los recaudos de a quiénes íbamos a enfrentar y qué características tenían, había veces que lo podías esperar escalonado y otras que lo tenías que recagar a patadas y no la iba a pasar bien. Ahora, en la cancha de San Lorenzo, a Mbappé no lo agarrás ni con una soga".