El nivel de consumo sigue sin dar señales de reactivación durante el mes de agosto. Las ventas registradas en los supermercados experimentaron su quinta contracción mensual consecutiva, alcanzando un nuevo mínimo para el año 2025.
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Según la información divulgada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la facturación, calculada a precios constantes, disminuyó un 0,2% en comparación con el mes de julio. De este modo, la cifra correspondiente a la serie desestacionalizada constituyó el valor más bajo desde diciembre del año precedente.
En la comparación interanual, las ventas exhibieron un incremento marginal del 0,3%, si bien esta fue la menor variación positiva reportada en 2025. Los mayores aumentos respecto al mismo periodo del año anterior se verificaron en las categorías de indumentaria, carnes y panadería. En el polo opuesto, se observó una fuerte retracción en términos reales en el consumo de productos electrónicos, frutas y verduras, y artículos de limpieza.
En lo concerniente a los instrumentos de pago, únicamente se registró un ascenso en la categoría de "otros medios de pago" (la cual engloba, por ejemplo, las transferencias y los pagos QR); estos representaron el 13,3% del total y casi igualaron la proporción del uso de efectivo, que fue el medio que experimentó la mayor caída. Las adquisiciones efectuadas con tarjetas también se situaron por debajo de las cifras de agosto de 2024.
Evolución del consumo en establecimientos mayoristas y centros comerciales
Por otra parte, las ventas en los autoservicios mayoristas se elevaron un 1% en términos mensuales, interrumpiendo así una secuencia de cuatro caídas consecutivas. No obstante, el nivel actual se mantiene próximo a mínimos históricos desde el inicio de los registros.
A nivel anual, las ventas en estos establecimientos arrojaron una disminución del 8,4%. Las categorías de consumo que más se redujeron fueron las de electrónicos, frutas y verduras, y lácteos.
Entretanto, en los centros comerciales (shoppings)* el consumo sufrió una merma interanual del 1,9%. En este segmento, destacaron las reducciones reales en la adquisición de productos electrónicos e indumentaria.