Luego de que este jueves Estados Unidos congelara el préstamo de USD 20.000 millones con la Argentina, el ministro de Economía, Luis Caputo, intentó sacarse de encima la responsabilidad y dijo que el Gobierno "nunca" negoció un rescate por U$s20 mil millones con los principales bancos de los Estados Unidos.
Tras intentar tapar esa fracasada operación, el funcionario -que días atrás lanzó la Letra TAMAR y volvió a tomar deuda para cerrar el año- denunció una "operación" para "generar confusión". De esta manera, desmintió la información brindada por The Wall Street Journal donde se afirmaba que JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup habrían desistido del préstamo y solo negocian una línea de crédito por u$s5.000 millones.
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"Nunca hablamos con los bancos de un rescate, ni de 20 mil millones. Es una 'operación' más con la sola intención de generar confusión", publicó el titular del Palacio de Hacienda en su cuenta de X al responder una publicación del periodista Eduardo Feinmann donde ironizó al postear "no son 20 mil son 5 mil".
El titular del Palacio de Hacienda aludió sobre el préstamo que se estaba negociando con distintas entidadas bancarias por 20 ml millones de dólares. Entre los bancos aparecían JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup.
Sin embargo, Caputo no hizo mención al préstamo corto -denominado REPO- de 5 mil millones de dólares que se menciona en el tuit. Esa cifra sería destinada para que Argentina cubra los vencimiento que afrontará en enero, por un total de 4 mil millones de dólares.
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¿Qué dijo el medio The Wall Street Journal?
The Wall Street Journal había informado que el préstamo del sector privado perdió tracción, ya que los bancos aguardaban "orientación del Departamento del Tesoro sobre qué garantías y colaterales podían utilizar para protegerse de posibles pérdidas". La iniciativa ya no se considera una opción viable.
En su lugar, las instituciones financieras se concentran ahora en un mecanismo de financiamiento alternativo mucho más modesto y de corto plazo, destinado a cubrir las presiones de deuda más inmediatas que enfrenta el gobierno argentino.
Este nuevo esquema es un préstamo de aproximadamente u$s5.000 millones estructurado mediante una operación de recompra, conocida como "repo". Bajo este modelo, Argentina entregaría una cartera de inversiones como garantía a cambio de obtener los dólares necesarios.