Este miércoles, la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Tarija, Bolivia, rechazó un recurso de apelación solicitado por la defensa del expresidente de ese país Evo Morales en el marco de la causa por un presunto caso de trata agravada de personas donde se lo investiga y ordenó su detención.
"La Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Tarija declara inadmisible el recurso de apelación incidental interpuesto por el abogado particular de Juan Evo Morales Ayma”, indica el documento que lleva la firma del juez Alberto Rocabado.
Evo Morales es investigado por trata agravada de personas luego de que se lo acusara de mantenido una relación con una menor de edad con quien habría tenido un hijo en 2016, cuando él ejercía la Presidencia.
Además, según informó el medio Infobae el documento judicial ratificó la declaratoria de rebeldía contra Morales: "la resolución impugnada al tratarse de una declaratoria de rebeldía no es susceptible de recurso ulterior. Esto se debe a que la rebeldía es considerada una consecuencia directa de la actitud procesal del imputado, quien no se presenta a la cita judicial sin una justificación válida”.
Por su parte, el ministro del Interior boliviano, Eduardo del Castillo, aseguró que la Policía ya tiene una "orden de operaciones" y que solo falta dar con Morales para detenerlo.
Te puede interesar
La causa contra Evo Morales
El expresidente de Bolivia, fue acusado de cometer los delitos de trata de personas y estupro con una menor de edad con quien habría tenido un hijo en la localidad de Yacuiba, acontecimiento que habría sucedido en 2016, cuando la menor tenía 15 años y Morales era Presidente.
Además, el padre de la joven se encuentra en la cárcel con detención preventiva y la madre fue declarada en rebeldía debido a que no se presentó en la audiencia del martes a la que fue convocada ya que los padres de la víctima habrían “lucrado” con ella al entregarla al expresidente a con el objetivo de tener a cambio “favores”.
Morales apuntó contra el gobierno de Luis Arce, presidente de Bolivia, e indicó que se trata de "un plan negro para eliminarme política y físicamente para sacarme de la carrera electoral”.