El juicio oral por la desaparición y muerte de Johana Ramallo continuó esta semana en La Plata con audiencias encabezadas por los jueces Andrés Basso, Germán Castelli y Nelson Jarazo del Tribunal Oral Criminal Federal N°2. Tras la feria judicial de invierno, las instancias se reanudaron con nuevas declaraciones testimoniales y tendrán continuidad el próximo viernes.
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La investigación judicial abarca delitos de comercialización de drogas, explotación sexual, facilitación de la prostitución, encubrimiento agravado y falso testimonio. En total, ocho personas se encuentran acusadas por su presunta vinculación con una red que operaba en la llamada Zona Roja de la ciudad. En la primera jornada tras el receso declararon un vecino y un taxista que había trasladado a Johana la noche en que fue vista por última vez, quienes aportaron información sobre el contexto de consumo en el que se encontraba.
El caso comenzó en julio de 2017, cuando Johana fue vista por última vez en las calles 1 y 63. Sus restos aparecieron un año más tarde en Berisso y recién en 2019 se confirmó su identificación. A lo largo del proceso también declararon referentes sociales y allegados de la joven, que describieron el entorno de vulnerabilidad en el que vivía. Entre los acusados se encuentran Carlos “El Cabezón” Rodríguez, Hernán D’Uva Razzari, Hernán Rubén García, Carlos Alberto Espinoza Linares, Mirko Alejandro Galarza Senio, Celia Benítez, Celia Giménez y Paola Erika Barraza.
La nueva etapa de audiencias buscará profundizar testimonios y encaminar el proceso hacia los alegatos finales, con el propósito de esclarecer responsabilidades en torno al crimen.
