Con despacho favorable en comisión, el proyecto que habilita al intendente Julio Alak a contratar un nuevo sistema integral de videovigilancia quedó en condiciones de ser tratado en el recinto. La propuesta prevé instalar cámaras en 400 puntos estratégicos del casco urbano y los barrios, con el objetivo de reforzar la prevención y acelerar la respuesta ante incidentes.
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El esquema técnico incluye domos 4K, cámaras fijas de igual resolución y 50 lectoras de patentes capaces de cubrir hasta dos carriles por punto. Además, la empresa montará una red de fibra óptica para conectar más de mil ubicaciones y sostener el flujo constante de datos hacia el Centro de Operaciones Municipal.
Según explicó el secretario de Seguridad, Diego Pepe, la empresa fue la única oferente que acreditó capacidad financiera para asumir el despliegue inicial: instalar las 1.200 cámaras dentro de los primeros 180 días. Actualmente, ya gestiona unas 18.000 cámaras en la Ciudad de Buenos Aires y presta servicios similares en Aubasa, antecedentes que la respaldan como prestadora del sistema.
El contrato —que suma $10.728 millones para los tres años de servicio— contempla tecnología de analítica en tiempo real, detección de comportamientos sospechosos, identificación de vehículos y herramientas forenses para reconstruir hechos delictivos. La Justicia tendrá acceso directo a las imágenes mediante una clave segura, con el fin de agilizar investigaciones.
El despacho obtuvo mayoría con las firmas de concejales de Unión por la Patria, Propuesta Vecinal y ASAP, mientras que las ediles de La Libertad Avanza votaron en contra. El expediente se votará el 27 de noviembre, junto al Presupuesto 2026 y las ordenanzas Fiscal e Impositiva, en una sesión clave para la agenda de seguridad del municipio.
