Los sanitarios del Congreso Nacional se convirtieron en el inesperado escenario de una protesta silenciosa pero contundente. En las paredes, mensajes escritos a mano revelan el hartazgo de los trabajadores legislativos ante la falta de respuestas a sus reclamos salariales. Uno de los carteles, replicado en varios sectores, reza: “Martín yo los voté pero no llego ni al 10 del mes. Ayudanos. Ayudanos. Ayudanos”.
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En plena negociación paritaria y sin avances concretos, la aparición de estos afiches anónimos busca visibilizar el malestar que atraviesa al personal del Congreso. La acción apunta directamente a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, y evidencia la gravedad de la situación frente a un poder adquisitivo cada vez más erosionado.
Desde los gremios del sector aseguran que la pérdida salarial ya es insostenible. Los sindicatos legislativos advierten que, desde el inicio de la gestión de Javier Milei, los sueldos acumulan una caída de más de 75 puntos respecto a la inflación, profundizando un deterioro que afecta de lleno la vida cotidiana de los trabajadores.
Mientras tanto, la respuesta institucional brilla por su ausencia. Las organizaciones gremiales UPCN y APL presentaron pedidos formales para reabrir la discusión paritaria, pero no obtuvieron contestación alguna. La postura del Gobierno nacional, centrada en el ajuste del gasto público, también se replica en el ámbito legislativo.
En este clima de creciente tensión, el Congreso enfrenta una situación interna cada vez más compleja. La falta de avances genera malestar no solo hacia el oficialismo, sino también hacia los propios sindicatos, que son cuestionados por parte del personal por su efectividad en la negociación.
A los carteles de tono desesperado se suman otros más informativos que detallan el recorrido de las paritarias desde comienzos de año. En ellos, se refleja la incertidumbre de los empleados y la expectativa por una actualización salarial que les permita cubrir necesidades básicas.