Al Gobierno de Javier Milei no le interesa la división de poderes ni los que piensan diferente a ellos. Por eso, este martes el Ejecutivo avanzó con la disolución interna del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) a pesar del rechazo en Diputado al decreto presidencial que busca reducir dicho organismo a su mínima expresión.
De esta forma, eliminó su Dirección Nacional, transfiriendo todas sus atribuciones a la Presidencia. Así quedó plasmado en el Decreto 571/2025 publicado este martes en el Boletín Oficial con la firma del presidente Javier Milei y de su ministro de Economía, Luis Caputo.
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El texto oficial suprime la estructura de primer nivel operativo del organismo, considerado clave en la investigación y extensión agropecuaria del país. Todas las competencias establecidas en la Resolución INTA N° 513/2019 para la Dirección Nacional pasan ahora a depender directamente del Presidente del Instituto. De esta forma, el oficialismo ratifica su decisión de sostener las reformas introducidas en los decretos que, días atrás, fueron rechazados en el Congreso.
"Suprímese la Dirección Nacional de la estructura organizativa del primer nivel operativo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), organismo desconcentrado dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía", establece el decreto.
En los considerandos, se recuerda que la transformación institucional del INTA comenzó con el Decreto 462/2025, que modificó su estatus jurídico, pasando de organismo descentralizado a desconcentrado, bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
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El Gobierno eliminó la Dirección Nacional del INTA: los fundamentos
Esta transformación también redefinió la conducción del organismo, asignando la dirección a un Presidente asistido por un Consejo Técnico encargado de los lineamientos científico-técnicos.
El documento señala que las funciones del Presidente del INTA resultaban superpuestas con las de la Dirección Nacional, lo que motivó la propuesta de supresión.
El decreto sostiene que “las razones operativas que justificaban la existencia de la mencionada Dirección Nacional han desaparecido”.
El texto aclara: “Hasta tanto se concluya con la reestructuración de las áreas afectadas por la presente medida, se mantendrán vigentes las aperturas estructurales existentes de primer nivel operativo y aperturas de nivel inferior de la Dirección Nacional suprimida por el presente acto, las que mantendrán las acciones, cargos, dotaciones y suplementos vigentes a la fecha”.
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El rechazo legislativo a los decretos
El 7 de agosto, en una sesión que se extendió por más de 12 horas, la Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría el rechazo a los decretos de facultades delegadas que buscaban reducir y modificar el funcionamiento de distintos organismos públicos.
Además del 462/25, que afectaba al INTA y al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la votación alcanzó a otros textos: el 345/25, que impulsaba cambios en organismos culturales; el 351/25, que modificaba el funcionamiento del Banco Nacional de Datos Genéticos; el 340/25, que introducía cambios en la Marina Mercante; y el 461/25, que reestructuraba organismos de la Secretaría de Transportes.