Un comandante de Gendarmería Nacional que detectó una operación de contrabando en la provincia de Formosa fue recientemente trasladado a Neuquén, en un movimiento que generó cuestionamientos dentro de la fuerza y en ámbitos políticos. El caso plantea dudas sobre la firmeza del Gobierno nacional en el control de fronteras, una de sus banderas en materia de seguridad.
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Se trata de Pedro Federico Tanco, quien hasta hace pocas semanas prestaba servicio en el escuadrón de Las Lomitas, un municipio del oeste formoseño limítrofe con Bolivia. En un operativo reciente, Tanco logró interceptar un cargamento de mercadería ilegal que incluía electrodomésticos, bebidas alcohólicas y perfumes que habrían ingresado al país sin los debidos controles aduaneros.
Según fuentes locales, los implicados en la maniobra tendrían conexiones con sectores del poder político municipal. Las Lomitas es gobernada por el intendente Atilio Basualdo, un dirigente que, tras haber sido aliado del gobernador Gildo Insfrán, fortaleció su vínculo con el espacio libertario, particularmente con el senador Francisco Paoltroni y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El traslado de Tanco a una unidad en la provincia de Neuquén se produjo pocos días después del operativo. Aunque desde el Ministerio de Seguridad no se brindaron explicaciones públicas, dentro de la fuerza se interpreta la medida como un desplazamiento poco habitual frente a una acción destacada contra el contrabando.
Este hecho se da en un contexto en el que el Gobierno nacional ha hecho hincapié en su compromiso con el control de las fronteras y la lucha contra el delito transnacional. Sin embargo, el caso Tanco pone en duda la consistencia de ese discurso, sobre todo si se considera que el operativo habría incomodado a figuras cercanas al oficialismo libertario en la provincia.
El escuadrón de Las Lomitas, desde donde fue removido el comandante, posee además una carga simbólica: en la década del 80, alojó al expresidente Carlos Menem durante un arresto domiciliario dispuesto por la dictadura militar.
La relación entre Basualdo y Bullrich se ha afianzado en los últimos meses. Desde Seguridad se enviaron recursos al municipio, entre ellos una motoniveladora, gesto que consolidó la alianza política. En ese marco, el repentino traslado de un efectivo que desbarató una operación ilícita vuelve a encender alarmas sobre la politización de decisiones dentro de las fuerzas federales.