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Santa Fe liberó 460 animales silvestres en lo que va del año

La Provincia liberó 460 animales silvestres en lo que va de 2025, rescatados del tráfico ilegal y el mascotismo. El ministro Enrique Estévez destacó el trabajo del Centro La Esmeralda y el compromiso de la gestión de Pullaro y Scaglia con la biodiversidad.

Jueves, 23 de octubre de 2025 a las 12 08

Por Redacción

Jueves, 23 de octubre de 2025 a las 12:08

Durante los primeros diez meses de 2025, el Gobierno de Santa Fe liberó 460 ejemplares de fauna silvestre en sus hábitats naturales. Del total, 392 fueron aves, 61 mamíferos y 7 reptiles, todos rescatados de situaciones de mascotismo, tráfico ilegal o tenencia indebida.

El ministro de Ambiente y Cambio Climático, Enrique Estévez, destacó que “se trata de una acción programática vinculada a una estrategia provincial sostenida de rescate, rehabilitación y reinserción de fauna”, y subrayó que “refleja el compromiso de la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro y de la vicegobernadora Gisela Scaglia con la defensa y preservación de la biodiversidad santafesina”.

Las tareas son coordinadas por el Centro de Rescate, Investigación e Interpretación de Fauna Silvestre La Esmeralda, con apoyo de instituciones científicas y de la Guardia Rural Los Pumas, que actúa ante denuncias ciudadanas. Los animales pasan por un proceso veterinario, de cuarentena y evaluación etológica, antes de su reinserción segura.
Para Estévez, “la biodiversidad no es un concepto abstracto: es parte del entramado que sostiene la vida en nuestros territorios. Estos números representan que como sociedad podemos revertir daños y proteger nuestra biodiversidad”.

Entre los hitos del año, se destacó el rescate y liberación de un aguará guazú juvenil hallado en Coronda. El ejemplar fue rehabilitado en La Esmeralda y luego liberado en la Reserva Natural El Fisco, en el departamento San Cristóbal, con un collar de telemetría para su monitoreo.
El ministro celebró que “la recuperación y liberación de este aguará guazú refleja el camino que estamos transitando: construir un modelo de conservación activa, con ciencia, compromiso ambiental y respeto por la biodiversidad”.

La Esmeralda atraviesa una transformación institucional profunda, que busca convertirla en un centro público de rescate, investigación y educación ambiental.
El proyecto marca un cambio de paradigma: deja atrás su antiguo rol recreativo para consolidarse como un espacio de ciencia, tecnología y compromiso ambiental, articulado con universidades, municipios y organizaciones dedicadas a la conservación.

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