Este martes, Axel Kicillof inauguró una nueva bajada en la autopista Buenos Aires – La Plata, a la altura de la avenida 520, que fue bautizada “Papa Francisco” en homenaje al pontífice, quien tristemente murió el pasado lunes.
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El acto sirvió tanto para habilitar una obra esperada por la ciudad como para rendir tributo a una figura clave para millones de argentinos y de personas en todo el mundo.
La nueva conexión permitirá una salida directa hacia la Ruta 2 y mejorará notablemente el tránsito en la zona oeste de La Plata.
La Provincia inauguró la bajada “Papa Francisco” en La Plata
Según estimaciones oficiales, aliviará la circulación de más de 36 mil vehículos diarios y tendrá un impacto positivo en la actividad comercial e industrial de la zona.
Kicillof estuvo acompañado por autoridades provinciales, el presidente de AUBASA y el intendente Julio Alak.
En ese marco, anunció también nuevos proyectos para el barrio El Mercadito, ubicado en las inmediaciones de la nueva conexión vial: “Firmamos convenios para poner en marcha la construcción de 20 viviendas y obras de integración urbana para garantizar el bienestar de las familias del barrio”, expresó el mandatario.
Además, adelantó que se llevará adelante un plan de seguridad que incluye la construcción de nuevas sedes para la policía local, el comando de patrullas y un puesto de control en el acceso a la ciudad. “Los bonaerenses necesitan vivir mejor cada día y para eso está el Estado, para cumplir con los proyectos y aspiraciones de su pueblo”, remarcó.
Durante su intervención, el gobernador apuntó contra el recorte de la obra pública dispuesto por el Gobierno de Milei y remarcó que este tipo de proyectos “generan empleo, impulsan el desarrollo y son posibles gracias a un Estado presente”.
La bajada, que costó una inversión superior a los 13 mil millones de pesos, incluye nuevos carriles, obras hidráulicas y accesos, además de favorecer el desarrollo productivo conectando el puerto, los parques industriales y el Mercado Regional con la Ruta 2.
El intendente Julio Alak destacó que se trata de una obra esperada por más de dos décadas y que beneficiará a miles de vecinos de La Plata, Berisso, Ensenada y zonas rurales cercanas.
Axel Kicillof: "Mientras muchos exaltan el egoísmo, el Papa predicó siempre por una economía al servicio de los que más necesitan"
En una entrevista con Pablo Ladaga por Radio 10, Kicillof expresó su profunda tristeza ante la muerte del primer Papa argentino, y destacó que su legado trasciende la fe católica. A pesar de no profesar la religión, reconoció en Francisco a una figura inmensa, que actuó como faro moral en tiempos de oscuridad. “No todos tomaron real conciencia de lo que significó tener un Papa argentino, y del compromiso social que encarnó con tanta coherencia”, señaló.
El gobernador remarcó el rol activo y directo del Sumo Pontífice en la defensa de la justicia social, la paz y el medio ambiente. Lo describió como un hombre comprometido con las causas más urgentes del presente: la protección de los migrantes, el cuidado de la “casa común” y la intervención en conflictos bélicos como el de Palestina, donde incluso mantenía contacto diario con actores locales. “En medio de nuestra conversación en el Vaticano, interrumpió para hablar con un cura que estaba allá, en medio del conflicto. Ese gesto lo define. Nunca dejó de estar donde más se lo necesitaba”, recordó Kicillof sobre su encuentro personal con Francisco en junio de 2024.
Más allá de su influencia en la Iglesia, el Papa fue –según Kicillof– una referencia global contra los discursos de odio y las corrientes conservadoras que hoy marcan la agenda internacional. Su prédica, cargada de humanidad y pensamiento crítico, ofrecía una alternativa al individualismo feroz y al modelo económico que excluye a millones.
Aunque nunca visitó oficialmente su país, Francisco estuvo siempre atento a lo que ocurría en la Argentina. “Sabía minuto a minuto lo que pasaba. Mantenía contacto constante con dirigentes y con personas de su confianza. Participaba activamente desde Roma. Con el tiempo, esto se va a conocer más a fondo”, afirmó el gobernador.
Para Kicillof, su muerte es una pérdida inmensa, pero también una oportunidad para poner en valor su mensaje. Un mensaje que desbordó los límites de la fe, y que seguirá resonando en cada causa justa, en cada gesto de solidaridad, en cada lucha por un mundo más equitativo.
“El Papa fue y será una voz que incomodó al poder, que habló por los últimos, y que recordó al mundo que sin justicia social, no hay humanidad posible.”