La cadena de hamburguesas estadounidense Burger King, una de las marcas más emblemáticas del fast food en Argentina, acaba de anunciar que busca un comprador para su operación local.
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Esta decisión viene de la mano de Alsea, el grupo mexicano que desde 2006 tiene los derechos de la franquicia en el país.
La venta forma parte de una serie de desinversiones estratégicas que la compañía lleva a cabo a nivel regional, con un foco en mercados como México, Chile y, ahora, Argentina.
¿Fin de una era? Burger King pone a la venta sus franquicias en Argentina
En total, la marca cuenta con más de 100 locales distribuidos por todo el país. Con presencia en ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza, Burger King es la tercera cadena de hamburgueserías más importante en Argentina, solo por detrás de McDonald’s y Mostaza.
No obstante, la situación económica del país hizo que los inversionistas internacionales reevalúen su presencia en el mercado local, llevando a este inesperado movimiento.
El grupo Alsea, que también opera marcas como Starbucks y Domino’s Pizza, decidió confiar la venta de Burger King en Argentina al BBVA, que ya está comenzando a contactar a posibles compradores.
Hace tan solo un año, Alsea vendió su operación en España a un fondo inglés, y la venta de la cadena en Argentina sigue la misma lógica de desinversión.
A pesar de ser un mercado atractivo debido a su tamaño y consumo, la Argentina presenta desafíos que, cada vez más, parecen ser insuperables para los actores internacionales.
El panorama no es sencillo. Para muchos, esta venta es una muestra clara de lo que está ocurriendo con las grandes marcas internacionales que, ante la crisis local, prefieren salir antes de arriesgarse a perder más.
Y es que en un contexto como el argentino, donde las políticas macroeconómicas siguen fluctuando, la venta de una marca internacional como Burger King deja más que clara la inseguridad que sienten las grandes multinacionales.
La pregunta que queda flotando es si este es el principio de una serie de movimientos similares que seguirán afectando a otros sectores.
Burger King, que llegó al país en 1989 con su primer local en Belgrano, siempre fue una de las cadenas más reconocidas y queridas por los argentinos.
Hoy, a casi 35 años de su llegada, la venta marca la desconfianza de los inversores en un mercado que enfrenta una de sus peores crisis económicas.