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Del cine al streaming: "Sting: araña asesina", se suma a una plataforma

Este fin de semana llegará al streaming una película de terror no apta para aracnofóbicos.

Jueves, 19 de junio de 2025 a las 16 09

Por Cristopher Martínez

Jueves, 19 de junio de 2025 a las 16:09

Este fin de semana se estrenará en streaming "Sting: araña asesina", la película que llegó a los cines de Argentina hace unos meses.

El film nos cuenta la historia de Charlotte, una joven de 12 años que se encuentra con una extraña araña y decide adoptarla y la llama Sting.

Pronto este arácnido comenzará a crecer de manera desproporcional y por consecuencia, su hambre cada vez es más peligroso.

Disponible a partir del sábado 21 de junio en Prime Video.

Las palabras de su director

El director de Sting revela que su inspiración parte de influencias clásicas y personales, confesando que es “un cineasta bastante derivativo, así que las influencias son muy importantes para mí… El Hobbit, donde luchan contra arañas y Bilbo tiene su espada llamada Sting con la que mata arañas. De ahí viene el nombre de la película.” Además, menciona su admiración por la reciente adaptación de It, aunque se mostró decepcionado porque “no tenían una araña gigante al final… ‘si no lo van a hacer, lo haré yo’.” Otro referente fundamental es Alien, “una película de terror en un solo lugar donde un grupo lucha contra algo que parece un insecto gigante y asesino”, una influencia que se siente en el film.

El proceso creativo estuvo muy marcado por su entorno familiar y personal, especialmente durante la pandemia. “Modelé mi propia familia… era en plena COVID, acabábamos de tener un bebé… soy padrastro, y usé mucho de eso.” Además, detalló que “cuando escribes una película tres veces… el guion, la realización, la edición… realmente encontramos ese balance… es muy la película de Charlotte, pero yo quería contar la historia de una familia.” Esa búsqueda por el equilibrio se trasladó también a los efectos visuales y de sonido, con un fuerte énfasis en la mezcla de técnicas antiguas y modernas: “Quería que la araña pareciera real… ‘Redback’. WETA trabajó en esto durante meses… es una réplica exacta de una araña Redback.” Y añadió: “Mucho fue simplemente marionetas a la vieja usanza… una gran araña de goma para las escenas de acción… combinada con tecnología moderna… si encontrás ese equilibrio, entonces tenés un horror moderno.”

El diseño sonoro se vuelve clave para el suspenso. “El cuarenta por ciento del terror es diseño de sonido… pasos espeluznantes… golpes en la noche… crear una criatura solo con sonido es una de mis cosas favoritas en el mundo.” Este enfoque busca que la película conecte seriamente con el público, porque “una película de terror puede trascender si conecta con la audiencia de la manera correcta.” Según él, “Jaws no se considera una película de terror… Alien es considerada una obra maestra de ciencia ficción, pero es una película de terror.” En ese sentido, la aracnofobia del director se convierte en motor creativo: “Soy aracnofóbico… cada vez que veo una araña me asusto, quiero llorar… como cineasta de terror, lo peor que podés encontrar es una araña gigante.” Y a pesar de todo, reconoce que “no, no cambié. Sigo odiando las arañas. Tal vez peor, porque tuve que ver tanto material.”

La estructura del guion responde a una lógica sencilla y efectiva: “No hay secretos… si hay una araña alienígena en el edificio, ¿cómo entra? Después te encontrás en el final, y escribís ‘fundido a negro’.” El director aprendió que “tenés que llegar con una visión y una estructura… aferrarte a eso como a un encaje fino… y quizás fortalecer los arcos… su trabajo es ayudar.”

El origen de la idea está muy ligado a su propia fobia: “Soy horriblemente aracnofóbico… todo aquí quiere matarnos… también tenemos arañas del tamaño de platos para cenar.” La idea “germinó en mi cabeza durante la mayor parte de mi vida.” Recuerda que “cuando veo una araña, todo mi cuerpo reacciona y quiero tener un ataque al corazón.” Hace unos años empezó a pensar “qué cosa podría ser peor que una araña del tamaño de un jaguar.” Y responde: “Lo que más me asusta es una araña del tamaño de un perro grande… pueden morderte y dejarte incapacitado, y luego arrastrarte a un conducto de aire acondicionado.”

El vínculo con su familia se refleja en la película. “Acabábamos de tener un bebé… también soy padrastro de una niña a quien quiero mucho. Fue en medio de la pandemia… así que puse todo eso en el guion.” Reconoce que “modelé mi propia familia… cuando escribís una película tres veces… guion, filmación, edición… realmente encontramos el balance… es muy la película de Charlotte, pero yo quería contar la historia de una familia.” Su hija, que llegó a su vida cuando tenía dos años, ahora “me ayuda con mis guiones… ¡es muy inteligente!”

La experiencia técnica contó con la colaboración de Wētā Workshop. “Fue una experiencia maravillosa. Teníamos una comunicación muy directa. Decía algo y ellos decían ‘sí’.” También confesó su admiración por Richard, uno de los colaboradores: “Lo quiero mucho… es como trabajar con Superman. No solo conocés a tu héroe, sino que lo apreciás de inmediato.”

La inspiración en clásicos del terror también marcó la película. “Robé esa escena de Alien 3… la araña se desliza por el conducto… sisea a cuatro centímetros de su ojo.” Y agregó: “Me gusta llevar las cosas a lo más horrible y tenso que podés, y luego romper la tensión con una risa… mirá Hereditary… brutal, pero buenísima. The Witch… no tiene risas. Son dos formas muy diferentes de hacer cine de terror.”

Por último, el director destacó el valor de representar el amor familiar en contextos poco habituales: “No hay mucho amor entre padrastros e hijastros en películas como esta… es gracioso porque la gente se me acerca y me dice ‘Gracias… soy padrastro.’”

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