Luego de un pequeño anticipo en sus redes sociales, finalmente Las Pelotas confirmó su esperado show 6X6.
La banda anunció su tour por las distintas ciudades del país y el 18 de octubre se presentarán en Tecnópolis.
Las entradas se pondrán a la venta a partir del 10 de junio en la web de Enigma Tickets.
El resto de las fechas son las siguientes:
4 y 5 de julio – Neuquén
19 de julio – La Pampa
9 de agosto – Rosario
22 de agosto – San Juan
23 de agosto – Mendoza
12 de septiembre – Córdoba
3 de octubre – Salta
4 de octubre – Tucumán
18 de octubre – Buenos Aires
15 de noviembre – Misiones
16 de noviembre – Corrientes
29 de noviembre – Uruguay
Germán Daffunchio, voz y guitarra de Las Pelotas, compartió reflexiones profundas sobre el presente artístico de la banda, su vínculo con el público y el trasfondo espiritual que sostiene su recorrido.
“Nunca había pensado por qué tendemos a grabarnos en vivo. Supongo que nos grabamos para evaluar nuestra performance, en la que tenemos todo claro,” dijo sobre el proceso que culminó en el nuevo disco en vivo, y añadió: “Sabíamos que lo íbamos a grabar el show, pero, aun así, nadie se preocupó demasiado. Confiamos en la buena comunicación con la gente y en el potencial de Las Pelotas.”
En cuanto a la búsqueda musical, remarcó: “Intento estar a la altura en el tiempo presente y no estar mirando para atrás. Cada disco que hicimos lo viví al máximo.” Lejos de preocuparse por un legado estático, prefiere enfocarse en el presente: “La idea siempre fue superar lo que hicimos. Hacemos músicas para tocarlas en vivo.” Y asegura con sencillez que “sigue habiendo pibes que les gusta rock.”
Daffunchio no esquiva la autocrítica. Habla de evolución con naturalidad: “Cada disco representa una etapa distinta en la vida de uno. La situación física, material, estructural… Uno va aprendiendo también todo lo que tiene que ver a nivel mecánica de grabación, conocimiento de nosotros mismos trabajando en grupo.” Y resume su visión con una frase central: “Hay un planteo artístico espiritual ante todo lo que sabemos que está podrido, la idea enfocada para un lado más profundo que lo superficial, tu desnudez interna.”
Sobre el costado más personal del camino artístico, sostuvo: “El ego es una de las grandes trampas de la vida. Muchas veces no es tanto el ego de la música sino el ego de la vida. Eso de sentirse el centro de la existencia.”
También recordó momentos donde el mensaje político no fue escuchado: “Una de mis grandes acusaciones al pedo que hice fue cuando denuncié que se había entregado la concesión del Golfo de San Jorge… al final del show no me dieron ni cinco de bolilla.” Y reflexionó con crudeza: “El acusador lo único que hace es tener cáncer de estómago, úlceras, insomnio, gastritis, se te hierve la sangre. No es sano.”
En cuanto a los años de cambios internos, habló sin rodeos: “Cuando empezó la comparación con Divididos fue un perno… Un productor de esa época se preguntaba: ¿Divididos con Natalia o Las Pelotas sin Natalia? ¡Divididos con Natalia, obvio! ¡Yo hubiera hecho lo mismo!” Pero también resaltó los vínculos sólidos: “Esas peleas nos unieron mucho también. Tuvieron su costado positivo.”