Llega porp primera vez a la Argentina Yellow Days, el proyecto musical de George van den Broek, una de las voces más características del soul, funk e indie psicodélico.
El músico se presentará el 25 de octubre en Niceto Club.
Las entradas estarán disponibles a partir del martes 10 de junio a las 12 del mediodía en la web de Passline. Clientes Galicia Visa podrán adquirir los tickets en 6 cuotas sin interés.
George van den Broek, conocido artísticamente como Yellow Days, apareció como una figura extraña: a los 18 años, fue descripto por Office Magazine como “simultáneamente un alma vieja y una encarnación de la juventud”. Su estilo, definido por una fusión de soul, R&B y psicodelia indie, lo convirtió en una figura atípica dentro de una generación marcada por el consumo inmediato en redes. Lejos de adaptarse, eligió un camino personal: “Ellos no quieren que digas lo que querés decir… pero tenés que ser libre”, dijo en GRAMMY.com, marcando desde el inicio su postura frente al sistema y la industria.
Yellow Days no solo compone, produce y canta: también cuestiona. “Este es realmente mi primer disco donde puedo soltarlo todo de verdad”, declaró sobre Love Is Everywhere, un tema donde el funk se vuelve catártico y urgente. Desde su primer EP, cada nuevo proyecto afianza su compromiso con la libertad creativa. “Desde el principio decidió hacer las cosas a su manera, y ahora más que nunca lo hace. El resultado es emocionante”, escribió la misma publicación.
Funk visceral, colaboraciones reales y una filosofía DIY
Su sonido, descrito por Vibras como “una paleta de guiños soul, efervescencia R&B y uno de los sonidos indie más refrescantes de los últimos años”, nace de un impulso más emocional que técnico. Yellow Days se define como músico autodidacta y reconoce influencias que priorizan la fusión por sobre las etiquetas: “Me siento heredero (porque aprendí, no porque vengo a suceder) de la escuela de Gorillaz o Fatboy Slim, que demostraron que se pueden hacer estos juntos... una colisión de mundos”.
Su visión se amplía gracias a los músicos con los que trabaja, tanto en Reino Unido como en Estados Unidos. “Mis músicos del Reino Unido aportan un sonido auténtico, casi sesentoso... Pero los de L.A. tienen el funk. Tienen el groove y la sensación, porque han tocado en cosas de disco”, explicó. Esa combinación de calidez británica y precisión californiana es parte esencial de su nueva etapa: “Tocar con ellos me ayudó a desbloquear muchas cosas y a ver más allá de muchos obstáculos”, reconoció.
Aun con su creciente reconocimiento, George mantiene una percepción introspectiva y a veces dura de sí mismo. “No me gusta el sonido de mi propia voz. No me gusta verme en pantalla. Mi sentido del yo está apagado y es negativo”, confesó en una entrevista con Whynow. Pero esa misma sensibilidad alimenta su autenticidad artística. “Me encanta que me preguntes por qué hago esto... ¿y por qué no? Si a la gente le gusta, genial. Y si no, no es para ellos”, respondió.
A su manera, Yellow Days defiende una ética de creación honesta y sin pretensiones. “Hay tanto material genial que se está haciendo en todo el mundo y que no se comparte lo suficiente”, dijo. Y agrega: “Cuando sos artista, está buenísimo quedarse despierto hasta tarde con otros artistas... Cuanto más te encerrás, más loco te volvés, y menos experiencias reales tenés. Y ahí es cuando el trabajo se empobrece”. Su búsqueda, entonces, no se trata solo de hacer música: se trata de vivir lo suficiente como para que esa música tenga algo verdadero que decir.