Una de las bandas más representativas del nu-metal de los 2000, P.O.D., regresa junto a la poderosa banda Demon Hunter para una noche única y la banda elegida para abrir la noche es icónica banda nacional Cabezones.
Los 3 conjuntos se estarán presentando el 15 de diciembre en el Arena Sur.
Las entradas ya se pueden adquirir en la web de TicketFlash en este enlace.
Sonny Sandoval y el alma de P.O.D.: fe, lucha y supervivencia
El líder, Sonny Sandoval, no busca poses ni discursos: habla con la serenidad de quien atravesó el caos y encontró sentido en el camino con su música y la importancia de "VERITAS", su último disco.
“‘Veritas’ fue construido canción por canción; no estábamos realmente con ganas de hacer un disco, habíamos pasado por demasiado como individuos y como banda durante la pandemia, así que lo fuimos armando pieza a pieza”, contó el vocalista. En esa reconstrucción lenta y artesanal se esconde el espíritu del grupo: crear sin presión, cuando todavía dolía el silencio de los escenarios.
Sobre el proceso, añadió: “Empezábamos con ideas de guitarra, tarareábamos voces, juntábamos letras y así lo fuimos armando durante un año; recuerdo que íbamos al estudio y todavía usábamos mascarillas, pero estábamos muy contentos con lo que salió.” Ese gesto simple —volver a tocar, componer, respirar— fue su manera de sanar.
Sandoval nunca buscó la fama ni el reconocimiento. “Yo no planeé llegar hasta acá; era un tipo joven que perdió a su madre y me pidieron que gritara en un micrófono para sacar la rabia. Nunca pensé que saldríamos de San Diego; fue un viaje loco”, confesó. En esas palabras se percibe la raíz de P.O.D.: catarsis, supervivencia y un agradecimiento sincero por haber encontrado su lugar.
El nuevo álbum, sin embargo, marca una etapa más madura. “Me encanta lo que encontramos en este disco: usamos sabores distintos, pero al escucharlo decís ‘esto es P.O.D.’; no es una sobrecarga de cosas, es nuestra carne y papas. Tiene potencia y, aunque probamos cosas, sigue siendo reconocible.” El equilibrio entre experimentar y conservar la esencia parece ser su mayor triunfo.
Su fe también ocupa un lugar central, pero sin dogmas. “He tenido una experiencia real con Dios; no soy un tipo religioso por postureo —tengo una experiencia— y eso fue un desahogo para mí y una forma de vivir lo que creo. No quería pegarle a nadie con mi fe, quería liderar con amor”, explicó. Esa espiritualidad práctica, más humana que institucional, se traduce en letras que abrazan, no que señalan.
Incluso reconoció las críticas que recibió: “Hubo cartas de gente que nos decía: ‘Dude, lo entiendo, pero bajale un poco, no te olvides de liderar con amor’. Eso se quedó conmigo; no estoy aquí para pegarle a nadie con mi creencia, es una elección libre.”
Su mirada sobre la fe es empática y autocrítica: “Si soy amado por Dios, eso me enseña a amar a los demás, incluso cuando no sé cómo o cuando no tengo muchas ganas. Esa gratitud por la vida y por la familia es lo que me mueve.”
Sin embargo, también admitió que su mensaje genera incomodidad: “Creo que mi fe ofende a mucha gente. Lo notás: a veces la gente se queda con una palabra y no mira el mensaje completo de la canción; se fijan en una cosa en lugar de leer el contexto.”
Fiel a su ética de trabajo, Sandoval remarcó que el grupo prefiere la autenticidad por sobre el éxito inmediato: “Para nosotros siempre fue importante no convertirnos en una maquinaria del negocio. Si no hacemos las cosas como las dicta la industria quizá retrocedamos, y está bien; preferiría que la gente dijera ‘tu música me cambió la vida’ a tenerlo todo por dinero.”
Esa filosofía también se refleja en su manera de entender la música como oficio: “Me gusta el viejo estilo: tener que pelearla, subirse al furgón, vender todo, tocar en clubes pequeños. Esa ética del trabajo y esa pasión es lo que quiero que quede; que la gente vuelva a comprar discos, o al menos venga al show y se lleve algo real.”
Durante la pandemia, el cantante aprovechó el tiempo para escribir. “He escrito un libro porque tuve tiempo en la pandemia y necesitaba contar la historia; la vida me llevó por lugares increíbles y a veces contradictorios, y quería que se entienda el viaje: la música, la fe, la supervivencia en la escena nu-metal y el intento constante de vivir con propósito.”
