Miles de personas marcharon este jueves desde el Congreso a Plaza de Mayo para visibilizar el estado crítico del sistema de salud.
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La movilización, encabezada por trabajadores y profesionales del Hospital Garrahan, fue respaldada por gremios, pacientes y organizaciones sociales que reclaman contra los recortes, despidos y cambios en las residencias médicas.
La protesta incluyó también acciones en diferentes puntos de la ciudad, como la apertura de molinetes en la línea B del subte en horas de la mañana.
En ese contexto, varios hospitales nacionales, entre ellos el Posadas, El Cruce y el Bonaparte, fueron mencionados como parte de una red sanitaria que hoy enfrenta graves dificultades.
Nicolás Kreplak en la marcha: "Hay que alzar la voz y defender la salud”
En medio de la marcha, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, se hizo presente para respaldar a los manifestantes y fue claro al describir el panorama actual.
“La salud está pasando por una situación muy crítica y tiene todo que ver con las decisiones tomadas a nivel nacional. Las decisiones económicas que ajustan a toda la sociedad impactan en la salud, y especialmente las decisiones sanitarias”, sostuvo.
El funcionario señaló que la falta de compromiso del Gobierno nacional con el sistema público afecta directamente a los hospitales de mayor complejidad: “El no hacerse cargo de la salud del pueblo, el pensar que se puede siempre tirar de la cuerda, ajustar, sacar medicamentos, quitar recursos, termina repercutiendo en hospitales muy importantes como el Garrahan, el Posadas o el Cruce”, advirtió.
Además, criticó la reforma reciente del sistema de residencias impulsada por Nación, que fue rechazada por diversos sectores del ámbito médico: “Hubo una reforma precarizadora de las condiciones laborales de los residentes a nivel nacional, que es todo lo contrario a lo que hicimos en la provincia”, remarcó.
A la vez, destacó la voluntad de acompañamiento por parte de los hospitales bonaerenses, que se sumaron a la jornada federal de protesta en solidaridad con los equipos del Garrahan: “Todos los hospitales provinciales me manifestaron la necesidad de venir a acompañar al reclamo nacional. Nosotros nos pensamos como un sistema, nos pensamos solidariamente”, afirmó.
Kreplak también habló sobre su rol como funcionario, pero lo hizo desde un lado mas humano, alineándose con los trabajadores de la salud: “Yo soy un trabajador de la salud más que acompaña a quienes todos los días hacen un esfuerzo enorme en los hospitales. Creo que hay que luchar para tener mejor salud”, expresó.
Consultado sobre si este tipo de manifestaciones pueden tener impacto en el Ejecutivo nacional, el ministro se mostró escéptico respecto a la capacidad de escucha del Gobierno. “No sé si es muy atento a lo que el pueblo quiere expresar, lo que siente, el dolor. He visto situaciones de muchísimo padecimiento con personas con discapacidad, con tratamientos vitales que fueron cortados o perseguidos”, dijo.
Kreplak cerró con un mensaje directo, en el que insistió en la necesidad de defender la salud pública con acciones concretas: “El pueblo tiene que organizarse y defenderse, especialmente los que más sufren”, apuntó.
Y concluyó: “Nuestro rol no es solo jurar. A veces también es juntarse para alzar la voz y defender la atención de la salud de la gente”.
Multitudinaria protesta por el Garrahan: profesionales de la salud marcharon en defensa de la salud pública
En una jornada atravesada por la tensión social y el reclamo gremial, miles de personas se movilizaron este jueves desde el Congreso hacia Plaza de Mayo para rechazar los recortes en el sector sanitario.
La protesta, encabezada por trabajadores y profesionales del Hospital Garrahan, logró sumar la adhesión de varios sectores de la salud pública, organizaciones sociales y referentes sindicales.
El reclamo principal apuntó a los efectos del ajuste presupuestario que lleva adelante el Gobierno de Milei y que impacta de manera directa en hospitales emblemáticos como el Garrahan, el Posadas, el Bonaparte y el Clínicas.
“El Garrahan no se toca”: masiva marcha por la salud pública en todo el país
Los manifestantes denunciaron despidos, sueldos congelados, precarización y cambios en las residencias, en medio de una fuerte tensión con Nación.
Desde temprano, se registraron muestras de apoyo y otras manifestaciones en distintos puntos en la ciudad y en otros puntos del país.
A las 8 de la mañana, trabajadores del subte liberaron molinetes en la estación Federico Lacroze de la línea B, en respaldo a la convocatoria que culminaría por la tarde frente a la Casa Rosada.
El punto de partida fue el Congreso de la Nación, donde las columnas comenzaron a concentrarse cerca de las 16.
En ese momento, ya había un amplio despliegue policial en las inmediaciones, con un operativo similar al que se implementó el día anterior durante la marcha de jubilados, reprimida con gases lacrimógenos incluso contra personas con discapacidad.
La movilización fue organizada bajo la consigna “No al ajuste en salud”, con fuerte protagonismo de los equipos del Garrahan.
Al frente de la columna principal marcharon los representantes de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) y de ATE-Garrahan. Los acompañaban residentes, concurrentes y médicos de todo el país.
Carteles escritos a mano con consignas como “Residencias sí, becas no” aludían a los cambios recientes que anunció el Ministerio de Salud sobre el esquema de formación de posgrado.
La nueva modalidad implica que las becas serán abonadas por las instituciones donde se desempeñan los residentes, en lugar de centralizar el pago desde Nación.
Aunque los fondos siguen siendo nacionales, la decisión fue rechazada por varias universidades y cuerpos colegiados.
