La noticia cayó como un baldazo en las oficinas del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
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Osvaldo Rolando ya avisó que dejará su silla como interventor el 1º de agosto, en medio de la avanzada para fundir bajo una misma estructura los entes que manejan la electricidad y el gas.
En off, muchos en el sector lo ven como un gesto de desacuerdo. No se fue en silencio, pero tampoco con escándalo: simplemente se corrió del tablero en un momento clave.
Osvaldo Rolando dejó su cargo como interventor del ENRE
Desde el entorno del funcionario, aseguran que la decisión responde a “motivos personales”. Pero en los pasillos del sector energético no todos compran esa versión.
La salida se produce apenas días después del anuncio de que el ENRE y el Enargas serán absorbidos por un nuevo ente único, el ENRGE (Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad).
Rolando había asumido como el segundo interventor de la era Milei, con la tarea de encarar la nueva revisión tarifaria y ordenar el organismo en línea con el discurso de “modernización” oficial.
En el texto difundido por el área que conduce María Tettamanti, destacaron que el funcionario “lideró una etapa clave para el reordenamiento del sector eléctrico con profesionalismo y vocación de servicio”.
También subrayaron su “compromiso y dedicación al frente del organismo” en un contexto que definieron como “complejo pero necesario para avanzar en una política energética más transparente”.
“Le deseamos el mayor de los éxitos en los próximos desafíos que emprenda”, cerró el comunicado, en tono institucional, sin hacer referencia a las internas ni a la polémica decisión de unificar los entes reguladores de electricidad y gas en un solo organismo.
Rolando había reemplazado a Darío Arrúe, en una movida impulsada por la entonces flamante secretaria de Energía, María Tettamanti, tras la salida de Eduardo Rodríguez Chirillo.
Con esta renuncia, será el tercer interventor del ENRE en apenas un año y medio de gobierno. Un récord que no habla de eficiencia, sino de improvisación.
