Los trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) circulan este miércoles a tan solo 30 kilómetros por hora debido a una medida de fuerza impulsada por el gremio La Fraternidad, que agrupa a los maquinistas.
La protesta afecta a los pasajeros de las líneas Roca, Mitre, San Martín, Sarmiento, Urquiza y Belgrano Sur. Desde temprano, las formaciones avanzan casi a paso de hombre y se acumulan demoras y alteraciones en los horarios habituales.
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Desde La Fraternidad señalaron que no se trata de una protesta gremial, sino que están tomando precauciones “por el estado de las vías y las señalizaciones defectuosas” para evitar poner “en riesgo a los pasajeros y al personal ferroviario”.
Además, el paro convocado por los trabajadores tiene como eje central un reclamo salarial. Desde La Fraternidad señalaron la “ausencia de una propuesta superadora en paritarias” y sumaron otras quejas vinculadas al “deficiente servicio de la ART” y a “los bajos ingresos en determinadas líneas, producto de acuerdos firmados sin consulta previa”.
Las complicaciones podrían profundizarse durante las horas de mayor circulación, en especial en los accesos más utilizados hacia la Ciudad, debido al incremento del flujo vehicular.
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Paro de trenes: el reclamo del gremio La Fraternidad
Entre las principales quejas, el gremio denunció:
- “La falta de una propuesta superadora” en paritarias.
- Deficiencias en la cobertura de la ART, que calificaron como “deplorable e insuficiente”.
- Bajos ingresos en distintas líneas a causa de “acuerdos inconsultos”.
- Diagramaciones e itinerarios deficientes, que describieron como “un desastre y sin apertura a sugerencias”.
“El objetivo es que las autoridades tomen nota de que estamos reclamando condiciones laborales dignas y un salario acorde. Sin una respuesta concreta, estas medidas se van a repetir”, advirtieron desde el gremio.
Los antecedentes de la medida
No es la primera vez que se implementa esta modalidad de protesta: el año pasado, el gremio ya había recurrido a la reducción de velocidad como medida de presión y la mantuvo durante varias jornadas. Hasta el momento, se espera que esta medida de fuerza se mantenga durante toda la jornada.
Esta decisión del gremio supone una serie de retrasos en el servicio. Estas podrían derivar en acumulación de pasajeros en los andenes y en la saturación de otros medios de transporte, a los cuales los ciudadanos acuden en este tipo de casos para buscar alternativas e intentar llegar a tiempo a su lugar de destino.
Por el momento, el gremio no informó un horario de finalización de la protesta, por lo que se espera que las demoras se extiendan durante toda la jornada. El Ministerio de Transporte monitorea la situación, aunque hasta el momento no hubo convocatoria oficial a una mesa de negociación de urgencia.