Pablo Grillo, el fotógrafo herido por las fuerzas de seguridad -al mando de Patricia Bullrich- el pasado 12 de marzo mientras cubría una marcha de jubilados, será dado de alta de terapia intensiva y trasladado al Hospital Rocca para continuar su rehabilitación.
Así lo informó este jueves su familia a través de un posteo realizado en las redes sociales. "De no mediar inconveniente, mañana, en el transcurso de la mañana, Pablo será dado de alta de Terapia Intensiva y trasladado al Hospital Rocca para continuar con su rehabilitación", informaron desde la cuenta @justiciaporpablogrillo.
Te puede interesar
En el marco de esta causa, el cabo de la Gendarmería Héctor Jesús Guerrero fue procesado por la Justicia por el delito de abuso de armas agravado al disparar con su pistola lanza gases contra Grillo. Además, la familia presentó el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
Pablo Grillo resultó gravemente herido en la cabeza por una granada de gas lacrimógeno lanzada por un gendarme en la marcha del 12 de marzo.
Te puede interesar
Carta de la familia de Pablo Grillo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
La familia de Pablo Grillo le envió una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidiendo que su caso sea tomado como “evidencia de las violaciones a los derechos humanos e integridad física en el país”.
La carta fue en el marco de la audiencia pública sobre Libertad de Expresión que se realizó en la sede del organismo en Miami, y donde el Estado argentino tuvo que dar respuestas ante las denuncias que evidencian el ataque permanente a periodistas y trabajadores de prensa.
El texto de la carta completo:
“Nos dirigimos a ustedes con el corazón en la mano, pero con la firmeza que nos otorga búsqueda de justicia, en representación del fotoperiodista Pablo Grillo, víctima de la brutalidad institucional que hoy se denuncia ante este organismo.
Mientras en esta audiencia se debaten estadísticas y protocolos, nosotros vivimos en carne propia las consecuencias devastadoras del accionar represivo del Estado argentino. Pablo no es un número ni un ‘daño colateral’; es un ser humano que fue brutalmente herido en la cabeza por efectivos de la Gendarmería Nacional Argentina solo por tener una cámara de fotos.
El ataque fue perpetrado con lo que las fuerzas de seguridad eufemísticamente denominan ‘armas de baja letalidad’. Sin embargo, el daño infligido a Pablo demuestra que, utilizadas de una manera prohibida e ilegal, estas armas son instrumentos de tortura y devastación física. Desde el momento del impacto, la vida de Pablo y la de toda nuestra familia se detuvo
Desde el 12 de marzo y hasta la fecha, Pablo ha tenido que someterse a ocho (8) intervenciones quirúrgicas de alta complejidad para intentar reparar el daño masivo causado en su cráneo y cerebro. Cada operación ha sido una batalla por su vida, un calvario de incertidumbre y un dolor indescriptible. Las secuelas de este ataque no son solo físicas; son un mensaje disciplinador para todas y todos los/as periodistas y para toda la sociedad: el costo de estar en la calle trabajando o protestando puede ser la vida o la integridad física permanente.
Denunciamos ante esta Comisión que lo sucedido con Pablo Grillo no fue un accidente ni un exceso aislado. Fue el resultado directo de una política de seguridad del gobierno actual que criminaliza la presencia en el espacio público y habilita a las fuerzas federales a disparar a zonas vitales del cuerpo sin consecuencia alguna.
Además de los esfuerzos que hacemos desde la familia para impulsar la causa penal contra todas aquellas personas responsables, venimos a solicitarle a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que:
-Incorpore el caso de Pablo Grillo como evidencia material de la violación a los derechos humanos y a la integridad física en Argentina.
-Exhorte al Estado argentino a cesar inmediatamente el uso de proyectiles cinéticos y gases disparados a la cabeza de manifestantes y ciudadanos.
-Acompañe nuestro pedido de justicia y reparación, dado que en el ámbito local enfrentamos, de parte del Poder Ejecutivo Nacional y, en particular, de la Sra. Ministra de Seguridad Nacional, un discurso oficial que valida, protege e incluso celebra este tipo de accionar represivo. Agradecemos que nuestra voz sea escuchada en este recinto internacional, ya que en nuestro propio país, las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional parecen haber decidido ignorar el sufrimiento que provocan.
Atentamente, Familia de Pablo Grillo”.