El gobernador bonaerense Axel Kicillof habló este martes en conferencia de prensa para referirse al fallo de la jueza estadounidense Loretta Preska, que volvió a poner a la Argentina en el centro de un conflicto judicial con los fondos buitre por la expropiación de YPF.
Te puede interesar
A través de sus redes sociales, Kicillof anticipó que el fallo “es un disparate jurídico y una intolerable intromisión sobre nuestra soberanía”.
Como se esperaba, redobló las críticas contra el sistema judicial estadounidense y también contra el Gobierno nacional, al que ya acusó de complicidad.
Kicillof sobre los fallos por YPF: "Es una agresión a la soberanía argentina"
“Convocamos a esta conferencia porque lo que está pasando es de interés público. Se dijeron muchas falsedades y es importante poner claridad”, arrancó el mandatario.
Kicillof recordó que la expropiación de YPF, votada por amplia mayoría en el Congreso en 2012, se dio en un contexto de vaciamiento por parte de Repsol. “Privatizar YPF, particularmente durante la época de Repsol, fue una verdadera desgracia para YPF, para la Argentina y para el desarrollo del país”, afirmó.
En un repaso con datos duros, el gobernador explicó que durante la gestión de la empresa española la producción de petróleo se redujo a la mitad, el gas cayó un 43% y las reservas se achicaron más de un 50%. “Estaban vaciando YPF. Fue un proceso de destrucción y liquidación”, sentenció.
Kicillof enmarcó esta situación como parte del avance de políticas de privatización que, según alertó, vuelven a aparecer de la mano del actual Gobierno nacional. “Hoy Milei y sus funcionarios vuelven a poner la privatización como respuesta a todos los problemas. Vale la pena recordar cómo terminó la última vez que privatizaron YPF”, apuntó.
En su exposición, Kicillof detalló que “YPF quedó bajo el control de Repsol a partir del 99 y la producción de petróleo se redujo casi a la mitad durante esa gestión.”
“La producción de gas tuvo un pico inicial, pero terminó cayendo un 43%. Fue una verdadera catástrofe”, señaló.
Además, explicó que, como YPF es la principal productora de energía hidrocarburífera del país, la caída en su capacidad productiva tuvo un impacto directo en la balanza energética. “El país perdió el autoabastecimiento energético y tuvo que empezar a importar energía, tanto en combustibles como en gas natural”, señaló.
Según sus datos, en 2011 Argentina se volvió un país deficitario en energía. “Esta situación se debe principalmente a la gestión de Repsol”, afirmó.
El gobernador detalló que de 2007 a 2011 la balanza comercial energética pasó de un superávit de 6.000 millones de dólares a un déficit de 3.000 millones, una diferencia de 9.000 millones que, según Kicillof, es atribuible a la empresa española.
Esta situación, dijo, no solo afectó al suministro de combustibles, sino también al ingreso de dólares. “El gobierno tenía que comprar combustible en dólares pero lo vendía en pesos a un precio que no reflejaba el aumento del costo”, explicó.
“El manejo privado de YPF durante la privatización terminó en un descalabro para la empresa y para la economía argentina en general”, advirtió ante la intención de la actual gestión de continuar con estas medidas.
En otro tramo de la exposición, Kicillof apuntó contra el rol de Repsol en relación a Vaca Muerta, uno de los yacimientos no convencionales más importantes del país. “¿Qué hizo Repsol teniendo Vaca Muerta? Nada. Absolutamente nada”, remarcó.
Según explicó, la empresa española no tenía intención de invertir en producción ni en exploración. “Estaban poniendo en venta Vaca Muerta en pedacitos, mientras nos quedábamos sin reservas. Sin la recuperación de YPF no habría habido Vaca Muerta”, sostuvo.
Luego de detallar los números negativos bajo la privatización, Kicillof defendió la decisión tomada en 2012 de expropiar la petrolera y explicó que la medida se apoyó en instrumentos legales previstos en la Constitución. “Cuando algo es de interés público puede ser sujeto a expropiación, y así se hizo”, dijo.
El gobernador destacó que, desde entonces, todos los indicadores energéticos comenzaron a mejorar. “La producción de petróleo creció un 78% desde el piso al que había llegado con Repsol. La de gas aumentó un 18%. Y Vaca Muerta se puso en marcha inmediatamente con inversiones, incluso en asociación con empresas como Chevron y Petronas”, detalló.
También señaló que el superávit energético volvió a números positivos. “En 2024 alcanzamos un superávit de 5.696 millones de dólares, casi como en 2006. Todo eso fue posible porque el Estado recuperó el control de YPF”.
También aclaró que la expropiación aprobada por ley en 2012 no fue sobre la totalidad de las acciones de YPF, sino sobre el 51% que estaba en manos de Repsol y que garantizaba el control de la compañía.
El gobernador también se refirió al proceso legal que culminó con el fallo de la jueza Preska, y apuntó directamente contra el rol de los fondos buitres y el accionar de la Justicia norteamericana.
“En este caso, se decidió declarar de interés público el control de YPF y aplicar la ley de expropiación en todos sus puntos. Fue con una ley votada por amplísima mayoría en el Congreso”, recordó, y cuestionó que ahora se intente desconocer ese marco legal a través de una demanda de un fondo buitre.
Para Kicillof, el punto de discusión es claro: “Lo que se está discutiendo es si vale más el estatuto de una empresa privada que la Constitución Nacional. Y la verdad es que eso no tiene ningún sentido”.
Además, señaló que la potestad de expropiar está claramente establecida en el art 17 de la Constitución y que ninguna cláusula de un estatuto societario puede estar por encima de una ley nacional. “Estoy convencido de que ningún juez argentino, sea del color político que sea, podría estar de acuerdo con este fallo. Es un disparate jurídico”, afirmó.
Kicillof también destacó que la posición de Argentina fue respaldada por varios países de la región. “Si se avala este criterio, quiere decir que cualquier Estado que expropie algo de interés público podría ser demandado por un fondo buitre apelando al estatuto de una empresa. Es insólito”, advirtió.
Kicillof también apuntó directamente contra el actual presidente por su postura ante el fallo de la jueza Preska. “Se va a apelar. O sea, mientras Milei, en vez de decir que esto no corresponde, sostiene que la culpa la tengo yo o la tenemos quienes participamos de la decisión de la expropiación”, lanzó.
“Es absolutamente contradictorio y peligroso que el Presidente de la Nación le dé la razón a los demandantes. Contradice la defensa del interés nacional. Milei pone en riesgo el interés nacional, incluso contradiciendo a su propio cuerpo de abogados del Estado”, advirtió.
En esa línea, le tiró un palito al Presidente: “Se puede entender de Milei que esté siempre a favor de los buitres y no del país, siempre a favor de la entrega y no de la soberanía. Siempre a favor de tribunales o países extranjeros".
El gobernador repasó además cómo fue el proceso con Repsol: en 2012, luego de la expropiación, se acordó una compensación de 5.000 millones de dólares por el 51% de las acciones.
En ese momento, la empresa desistió de cualquier juicio contra el país: ningún otro accionista presentó demandas.
La situación actual surgió, explicó, tras la quiebra del grupo Petersen en España, cuando el administrador de esa quiebra no inició ninguna acción legal sino que vendió el derecho a litigar a un fondo buitre. “Ese fondo es el que terminó yendo a un tribunal en Nueva York a reclamar lo que, en realidad, corresponde a la legislación argentina”, dijo.
Así, el gobernador rechazó la intención de los demandantes de cobrar la supuesta deuda con acciones de YPF, y recordó que la ley de expropiación establece que esas acciones no pueden ser entregadas sin una ley votada por dos tercios del Congreso.
“Lo absolutamente escandaloso es que esto se esté jugando en Nueva York, que una jueza extranjera resuelva que nuestra Constitución vale menos que el estatuto de una empresa”, denunció.
Y fue aún más contundente: “No tiene derecho una jueza de Nueva York a decir que nuestra Constitución vale menos que un papelito votado por una asamblea de accionistas”, sentenció.