"Jurassic World Renace" llega este mes a todos los cines de Argentina y en las primeras reseñas, conquistó a los primeros críticos con su despliegue estético y su capacidad para devolver el sentido de la maravilla perdido. The Guardian afirma que la película “marca una vuelta a la forma” y celebra su enfoque visual “más brillante, ameno, divertida y mejor actuada” que las entregas anteriores.
Paste Magazine elogia a Gareth Edwards por su “sentido de escala y peso”, una cualidad que ya había demostrado en Rogue One y Godzilla. Las secuencias de asombro y suspenso están cuidadas al detalle y, para muchos, representan algunos de los momentos más memorables de toda la saga. Las referencias visuales a Jaws, King Kong y al cine de aventuras clásico son constantes, pero no se sienten forzadas aseguran.
RogerEbert.com y Paste Magazine también destacan el uso de la luz dorada, los paisajes otoñales y los movimientos de cámara envolventes que sumergen al espectador en un mundo jurásico más orgánico, más cercano, y menos recargado de efectos digitales sin alma. Para muchos, este es el capítulo con mayor identidad visual desde la película original.
Actuaciones que sostienen la emoción
Entre los aspectos más celebrados aparece el trabajo actoral. Scarlett Johansson sorprende con una interpretación contenida y poderosa como Zora Bennett. The Guardian resalta su “romcom chemistry” con Jonathan Bailey, mientras que Vanity Fair valora su “ligero, vivo don para la acción”, moldeado en años de experiencia con personajes como Black Widow. Mahershala Ali, como el capitán Duncan, también recibe elogios: RogerEbert.com señala que aporta “chispa y sutileza” en cada escena que pisa.
Si bien algunos críticos apuntan que hay una sobreabundancia de personajes secundarios con poco desarrollo, lo cierto es que las interpretaciones principales logran sostener la emoción. La dinámica entre Zora y los demás personajes introduce un costado más humano y emocional que otras películas de la saga, según las palabras de los críticos.
Una historia que se anima a decir algo más
Aunque Vanity Fair advierte que en ciertos momentos la película “no está segura de por qué existe”, también reconoce que el producto final tiene una mirada autoconsciente, que se atreve a cuestionar sus propias reglas. El exceso de product placement o algunas subtramas familiares pueden entorpecer el ritmo, pero no logran opacar el alma del film: recuperar el asombro y abrir una nueva etapa para la franquicia.
Las palabras de sus protagonistas
Gareth Edwards, director de la película, explicó cuál fue su motor creativo desde el inicio: “Fue una oportunidad de hacer una película de estudio sin la sensación de estar haciéndola dentro de una prisión”. “No quería repetir lo mismo otra vez. No se trataba solo de dinosaurios persiguiendo gente. Tenía que haber otra cosa. Quería construir algo con más capas”. “Estábamos buscando esa chispa, esa sensación de maravilla y amenaza que tiene Jurassic Park y que, de alguna manera, se fue diluyendo”. “Soy consciente de que esta es la séptima película. Hay mucho cinismo. Pero mi objetivo fue tratarla como si fuera la primera”. “Me obsesiona la escala. Siempre pienso en cómo se vería una escena si fueras una persona parada al lado de eso. Es algo que aprendí desde Monsters”.
Sobre su estilo personal, agregó: “Mi ADN no es el de un cineasta que hace escenas de acción cada 10 minutos. Me gusta que las cosas respiren, que se sientan reales”.
Scarlett Johansson también se expresó sobre lo que significó este proyecto para ella: “Cuando recibí el guion, me sorprendió que fuera tan contenido. No era la típica película de Jurassic en la que todo explota. Había una historia íntima ahí”. “Zora es una mujer que está rota, que perdió cosas importantes. Su viaje no es solo correr de dinosaurios, sino enfrentarse a lo que la persigue por dentro”. “No fue fácil filmar en medio de un pantano, con barro hasta las rodillas y bichos por todas partes, pero lo disfruté muchísimo. Me recordó a cuando hice Lucy o Under the Skin, pero con más mosquitos”. “Sentí que podía hacer algo que no había hecho antes. Me emociona pensar que esto tal vez les muestre a las chicas que no necesitan ser perfectas para ser heroínas”.
Sobre el vínculo con el director, destacó: “Trabajar con Gareth fue liberador. No gritaba, no marcaba todo con precisión. Nos dejaba jugar. A veces rodábamos escenas sin decir palabra, solo moviéndonos en el espacio. Era casi como teatro físico”.
Y cerró con una idea clave para los fans: “Sabía que los fans iban a venir con la lupa. Pero no sentí presión. Quise conectarme con la emoción que tuve cuando vi Jurassic Park de chica, no con el deber de hacer una gran franquicia.”