En un contexto regional atravesado por el avance del dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos, la Universidad de Buenos Aires, a través de la Facultad de Agronomía, reafirma su compromiso con la ciudadanía mediante un proyecto innovador, sustentable y de profundo impacto social: la entrega gratuita de peces nativos para el control biológico del mosquito Aedes aegypti.
Te puede interesar
Se trata de una iniciativa impulsada por la cátedra de Acuicultura de la FAUBA que permite, mediante la distribución y asesoramiento en el uso de peces autóctonos conocidos como “madrecitas del agua”, eliminar de manera natural y efectiva las larvas del mosquito en reservorios de agua estancada como piletas, tanques, estanques y fuentes. Lejos de ser una acción aislada, este trabajo forma parte de una política institucional de extensión universitaria que busca generar soluciones concretas, accesibles y sustentables para la comunidad.
Ciencia, compromiso y acción directa
El proyecto se apoya en una investigación académica de base sólida, orientada a brindar una alternativa ecológica a los métodos tradicionales de fumigación o aplicación de insecticidas, los cuales no siempre resultan eficaces y pueden afectar negativamente al ambiente. En cambio, el uso de peces nativos garantiza un control sostenido y respetuoso con el ecosistema local, sin interferencias químicas ni efectos colaterales.
“Este es un verdadero proyecto de transferencia de conocimiento al territorio, donde la universidad pública devuelve a la sociedad, en forma de herramientas concretas, el saber que produce”, explica Alejandro “Koko” López, docente e impulsor de la iniciativa. Además de entregar los peces en forma gratuita, el equipo brinda asesoramiento personalizado sobre su cría, siembra y mantenimiento, fortaleciendo así la educación ambiental y la participación activa de todos los sectores.
Un impacto tangible y creciente
Durante 2024 se concretaron 139 entregas, distribuyendo un total de 5.560 peces y alcanzando a más de 83.400 personas beneficiadas. El crecimiento de la demanda fue notable: el número de solicitudes aumentó más del 150% respecto a 2023. Este fenómeno refleja no solo la efectividad del método, sino también la confianza de la comunidad en el trabajo que realiza la UBA.
El alcance del programa se amplió con el tiempo. Si bien comenzó orientado a instituciones públicas, hoy cualquier ciudadano o ciudadana con un reservorio de agua puede acceder al servicio: desde docentes que gestionan tanques de riego en huertas escolares hasta vecinos preocupados por piletas abandonadas o familias con estanques recreativos en sus hogares.
En lo que va de 2025 ya se gestionaron 50 nuevos pedidos, ratificando la vigencia y necesidad del proyecto.
Un modelo de universidad comprometida
Este programa, que ha sido declarado de Interés Sanitario por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se sostiene actualmente con recursos propios de la Universidad de Buenos Aires, a través del trabajo comprometido del equipo docente de FAUBA. Lejos de responder a intereses comerciales, la iniciativa encarna el espíritu de una universidad pública que pone su capacidad científica y técnica al servicio del bien común.
La entrega de peces se realiza durante todo el año (excepto enero), y cualquier persona interesada puede solicitar ejemplares enviando un correo a controlbiologic@agro.uba.ar o contactando a través de la cuenta de Instagram del proyecto. Luego de una breve evaluación técnica, se coordina la entrega y una capacitación sobre el manejo responsable y eficaz de los peces.
Una alternativa sustentable, un compromiso colectivo
El conocimiento científico se convierte así en herramienta concreta para la prevención sanitaria y el cuidado ambiental, en una experiencia ejemplar de cómo la universidad pública puede ser un actor clave en la construcción de una sociedad más saludable, justa y participativa.