A partir de hoy jueves 19 de junio se podrá disfrutar en los cines de todo el país Elio, la nueva película de Disney-Pixar que nos transporta directamente a los sueños de nuestro protagonista, que desea viajar al espacio y conocerlo absolutamente todo.
Los enfoques principales del film son la amistad, la familia y los conflictos personales desde la perspectiva del autoconocimiento aunque sin dudas la amistad es el punto más emotivo. La relación de Elio con su nuevo amigo intergaláctico se lleva todas las risas y las lágrimas.
El aspecto visual es otro elemento a mencionar. Los colores, los viajes en el espacio y los escenarios son impactantes aunque, al tratarse de una película sobre el universo, quizás uno podría esperar un poquito más. Aún así, la imagen 3D es sólida, clara y tiene un gran componente extra.
En definitiva, si bien Elio es claramente más infantil que otras aclamadas producciones de Pixar como "Intensamente", "Soul" o "Coco", se destaca por su emotividad, un lindo mensaje de valoración y el poder visual de sus efectos especiales.
⭐ 8.5/10
Las palabras de sus directoras (posibles spoilers)
“Queríamos hacer una película que se sintiera como una aventura sci-fi clásica vista a través de los ojos de un niño”, expresaron sus directoras, en referencia a influencias como Contact, Close Encounters of the Third Kind y The Last Starfighter. “Siempre me encantó cómo esas películas equilibran el misterio y la maravilla con una narrativa centrada en los personajes.”
La historia gira en torno a Elio, un chico “un poco solitario, raro y torpe”, que según su equipo creativo “siempre ha sido señalado por ser demasiado”. En la Tierra no encuentra su lugar, pero “entre las estrellas, encuentra personas que lo aman tal como es”. Su viaje arranca por accidente: “Elio no va al espacio porque fue elegido. Es confundido con alguien más: el embajador de la Tierra.” Desde ese momento, “tiene que improvisar, y claro, al principio miente, porque está aterrorizado”.
El protagonista llega al Communiverse, “la coalición interplanetaria de especies de todo el universo”, donde “nunca han conocido a un humano antes y creen que él representa a nuestro planeta”. Aunque algunas especies lo reciben con amabilidad, otras “son escépticas o simplemente no lo entienden”. Para las directoras, “el Communiverse no es malvado. Es simplemente increíblemente desconocido para él”.
La película apuesta por una estética rica en formas y colores: “Una de las cosas más geniales es cuán visualmente diversa es la galaxia. Tenemos criaturas inspiradas en animales marinos de las profundidades, nebulosas, arquitectura antigua… Es un parque de juegos para el diseño”. Pero más allá de lo visual, Elio es una historia de búsqueda interior. “El viaje de Elio es uno de identidad. Se pregunta constantemente: ‘¿Quién soy? ¿Y quién tengo que ser para los demás?’”.
En ese punto, la historia se vuelve personal. “Cuando era chico, sentía presión por encajar en moldes que nunca me quedaban bien. Esta película es para chicos que sienten que no pertenecen —y para mostrarles que tal vez pertenecen a todos lados.” Uno de los ejes emocionales del film es la relación de Elio con su madre, Olga, interpretada por America Ferrera. “Olga es una mujer militar que trabaja en proyectos espaciales secretos, pero también es una madre soltera que hace lo mejor que puede.” Según el equipo, “su dinámica es muy real —a veces chocan, pero hay mucho amor ahí”.
El enfoque emocional guía toda la producción: “Esta película plantea preguntas grandes, pero también es muy personal. Invitamos a la audiencia a acompañar a Elio y ver el universo a través de sus ojos.” Las directoras no evitan la carga emocional del personaje: “No esquivamos el peso emocional de ser incomprendido —es un gran tema.” Aun así, hay lugar para la alegría: “También hay alegría. Hay música, hay color y hay mucho humor.” En palabras del equipo: “Al final, Elio se convierte en algo más que un chico o incluso un embajador. Se convierte en un puente.”
La dirección del film cambió de manos durante el desarrollo, y Madeline Sharafian explicó: “Tuve la suerte de que Adrian y yo ya teníamos un entendimiento, que compartíamos sensibilidades, y que me confiaba esta responsabilidad porque creía que nuestras visiones eran similares”. En cuanto al proceso, contó: “Cuando todos te tiran opciones… aprendí a confiar en mi intuición”. Domee Shi también sumó: “Me costó encontrar la forma de conectar con el personaje… pero una vez que lo hice, lo abracé, y ahí encontré mi camino”.
Mary Alice Drumm, productora de Pixar, detalló: “Creo que en Pixar, todas las películas siempre están cambiando… Maddie y Domee estuvieron en el proceso todo el tiempo. Tienen una sensibilidad compartida, y también pusieron mucho de ellas mismas en la película”. Shi agregó que “fue una oportunidad muy divertida de jugar en un terreno que nunca había explorado antes”.
El proceso de dirección, como contaron sus realizadoras, se basó en la confianza. “Se trató de confiar entre nosotras y en este equipo que viene trabajando en la película desde hace mucho”, dijo Sharafian. Shi lo resumió: “Siempre fue importante que estuviéramos alineadas en la sala”. La experiencia dejó huella: “Vi cómo [Sharafian] evolucionó. Se le abrió el tercer ojo”, relató Shi. Y Sharafian lo sintetizó desde su lugar en la edición: “Cortalo con esta música, agarrá el final de esto y ponelo allá, y veámoslo juntas”.