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Comercio en La Plata: estancamiento, caída de ventas y una estructura que se achica para sobrevivir

El 73% de los comerciantes asegura que sus ventas en el primer trimestre de 2025 se mantuvieron estables o disminuyeron respecto al mismo período del año anterior.

Domingo, 18 de mayo de 2025 a las 10 42

Por Redacción

Domingo, 18 de mayo de 2025 a las 10:42

Un nuevo informe conjunto de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Cámara de Comercio, Industria y Servicios local revela un panorama preocupante para el comercio platense: el 73% de los comerciantes asegura que sus ventas en el primer trimestre de 2025 se mantuvieron estables o disminuyeron respecto al mismo período del año anterior.

Solo el 27% de los encuestados registró un repunte en las ventas, mientras que un 40% experimentó una caída y el 33% no mostró variaciones. En promedio, la retracción fue del 4,8% en unidades vendidas, acumulando así nueve trimestres consecutivos de caída en la actividad comercial.


Sectores golpeados y sectores que resisten

El rubro indumentaria fue el más afectado, con una caída tan pronunciada que por sí sola explicó una retracción de 2,1 puntos porcentuales en el índice general. También mostraron descensos significativos los sectores de alimentos, materiales para la construcción, artículos deportivos y librerías.

En contraste, las actividades relacionadas con el ocio y el esparcimiento, como cines, restaurantes y hoteles, ofrecieron un pequeño respiro con leves incrementos en su actividad, aunque no alcanzaron a compensar la tendencia negativa general.


Empleo: menos puestos, estructuras mínimas

La caída de ventas se trasladó al empleo, que retrocedió un 0,7% en comparación con el primer trimestre de 2024. Si bien el impacto sobre el mercado laboral fue más moderado, el informe advierte que el índice de empleo se encuentra todavía un 11% por debajo de los niveles de 2019, similar a los números registrados en la salida de la pandemia.

El estudio destaca que el 65% de los comercios funciona con uno o ningún empleado, resultado de los altos costos laborales y la baja rentabilidad. En muchos casos, los propios dueños están al frente del mostrador, sin posibilidad de contratar personal. En este contexto, la reducción de estructuras es una estrategia de supervivencia más que una elección empresarial.


Condiciones adversas: presión impositiva y consumo deprimido

A diferencia de años anteriores, la inflación dejó de ser la principal preocupación del sector. Hoy, el 84% de los comerciantes señala la presión impositiva como el mayor obstáculo para su actividad, seguida por el aumento en las tarifas de servicios (51%) y la baja demanda (46%), como reflejo del deterioro en el poder adquisitivo de la población.

En paralelo, el comercio enfrenta condiciones urbanas desfavorables: el 57% de los encuestados menciona la inseguridad como una de sus mayores preocupaciones, aunque con una leve mejora respecto al año anterior. También figuran en la lista el mal estado de calles y veredas, y la falta de estacionamiento, factores que desincentivan el consumo en zonas comerciales.


Una economía que achica al comercio local

La conclusión es clara: el comercio platense se enfrenta a un entorno económico adverso y a un mercado de consumo en baja. La contracción en las ventas, la dificultad para sostener el empleo y una estructura tributaria y de costos poco amigable impiden la recuperación y la expansión del sector.

Mientras la mayoría de los comerciantes opta por resistir con estructuras mínimas, la posibilidad de crecimiento y formalización laboral queda postergada. La reactivación del comercio en La Plata, según advierte el relevamiento, dependerá en buena medida de la recuperación del poder de compra de los consumidores y de un rediseño de las condiciones fiscales y laborales que hoy asfixian al sector.

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