El juez federal Ernesto Kreplak enfrenta una de las investigaciones sanitarias más graves de los últimos tiempos: la muerte de al menos 34 pacientes en hospitales y clínicas del país, tras haber recibido dosis de fentanilo presuntamente contaminado. El medicamento, producido por el laboratorio HLB Pharma Group S.A., habría estado comprometido con las bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae.
Te puede interesar
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), dirigida por Nélida Bisio, ya identificó tres lotes comprometidos: 31202 y 31244 están confirmados como contaminados; el 31200 permanece bajo sospecha, y se analiza un cuarto lote observado.
En paralelo, el Instituto Malbrán reportó al 23 de mayo un total de 69 casos sospechosos y 33 víctimas fatales, cifra que aumentó poco después con la muerte de un paciente en el Hospital Municipal de Balcarce. Las muertes se distribuyen en distintos centros de salud:
-
Hospital Italiano de La Plata: 15 fallecidos.
-
Sanatorio Dupuytren (CABA): 1 fallecido.
-
Hospital Clemente Álvarez (Rosario): 6 fallecidos.
-
Hospital Cullen (Santa Fe): 1 fallecido.
-
Hospital Italiano de Rosario: 1 fallecido.
-
Sanatorio Parque (Rosario): 9 fallecidos.
El foco inicial de la tragedia fue el Hospital Italiano de La Plata, donde se registró el primer brote y donde se detectó la conexión directa con el lote 31202 de HLB Pharma. Allí, el juez ya accedió a las historias clínicas de las víctimas. Sin embargo, enfrenta un obstáculo crucial: de los 15 fallecidos, solo ocho podrían ser sometidos a exámenes post mortem, ya que siete cuerpos fueron cremados por decisión familiar. Esto podría haber provocado la pérdida de pruebas esenciales para la causa.
Además, una práctica del Instituto Malbrán complica aún más el proceso judicial: los resultados de laboratorio están identificados solo con números, no con nombres. Para vincular las muestras a pacientes específicos, el juez solicitó formalmente los datos personales de los fallecidos.
Kreplak busca determinar con precisión si las muertes fueron causadas directamente por la infección con las bacterias o por la contaminación del fentanilo. Esta distinción será decisiva para atribuir responsabilidades penales.
Por ese motivo, el magistrado ordenó a los Ministerios de Salud de todas las provincias que entreguen los nombres completos de los pacientes fallecidos o infectados con las bacterias halladas en las partidas contaminadas, especialmente desde el 1 de abril en adelante. Kreplak sospecha que varios centros de salud no denunciaron adecuadamente estos casos, posiblemente por desconocimiento o por intentar evitar responsabilidades.
Mientras tanto, ANMAT ordenó el "recupero inmediato" del producto “Fentanilo HLB/Citrato Fentanilo, 0,05 mg/ml” en ampollas de 5 ml correspondientes a los lotes comprometidos. También se exigió a droguerías y efectores de salud que detallen si poseen existencias del fentanilo, especificando provincia, número de lote, cantidad de unidades, proveedor y lugar de almacenamiento.
La justicia intenta recomponer el mapa de una cadena de errores que, a esta altura, ya cobró decenas de vidas. Las preguntas se multiplican: ¿Se actuó con la debida rapidez? ¿Se informó a tiempo a los hospitales? ¿Cuántas muertes más podrían haberse evitado?