En plena marcha, rodeado de banderas, bombos y cánticos, Kicillof no se guardó palabras: denunció la condena contra la ex presidenta como parte de un "golpe autoritario" que avanza de la mano del gobierno de Javier Milei y advirtió que la persecución judicial busca disciplinar y amedrentar a toda voz opositora.
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"Esto pasa en la Argentina de Milei: se castiga, se insulta y se persigue a quien piensa distinto, mientras se le otorgan a las fuerzas de seguridad cada vez más poder para controlar y amedrentar", declaró frente a medios nacionales. "La condena a Cristina es una muestra más de este autoritarismo, un procedimiento judicial trucho que viola la ley y la lógica democrática", subrayó ante la multitud que colmó el centro porteño.
En sus palabras, la maniobra contra CFK es una advertencia directa: "Es la amenaza para todo dirigente, sindicalista o referente social que levante la voz contra el plan de ajuste y entrega. Quieren disciplinar al campo popular para que nadie cuestione sus negocios y su alianza internacional". Fiel a su estilo, Kicillof apuntó de lleno contra el discurso oficial: "Se llenan la boca hablando de libertad, pero meten preso al que piensa distinto. ¿De qué libertad hablan cuando persiguen, censuran y silencian?"
La movilización fue, a la vez, una demostración de fuerza y un mensaje de unidad para el peronismo. Consultado sobre la estrategia electoral de cara a las elecciones del 7 de septiembre, el gobernador remarcó: "Venimos insistiendo en la necesidad de una lista de unidad que reúna a todos los sectores del peronismo y del movimiento popular. No es momento de fragmentar ni de entretenerse en peleas internas: la prioridad es frenar este modelo que destruye derechos y democracia".
Mientras miles de militantes coreaban consignas y levantaban imágenes de Cristina y Perón, Kicillof caminó rodeado de jóvenes, trabajadores, referentes sindicales y dirigentes territoriales. A cada paso, la multitud repetía lo mismo: "Así no, Milei. Así no". La jornada dejó en claro que para muchos, la calle sigue siendo el verdadero refugio frente a la injusticia. Y Kicillof, con la convicción de un líder que desafía el viento en contra, lo resumió sin rodeos: "No nos van a disciplinar. Con unidad y con la gente en la calle, vamos a defender la democracia, a Cristina y a la patria".